ECO PENINSULAR
• Un año fue suficiente. • Desorden en el Congreso. • No los respetó la corrupción. • Ley de la reciprocidad.
Alfredo González González.
Poco tiempo bastó, para la tarea legislativa cayera por una acción interna para que de oposición calificada, pasara a una minoría entre la música de viento del público. El detonante fue una cantidad de poco más de 300 mil pesos que detonó entre otras cosas un nepotismo corrompido a través de componendas y chicanadas en el manejo de los recursos.
Habíamos escrito en despachos anteriores que en política 2×2 son cuatro, pero en algún momento pueden ser 5 o 300 mil pesos. Cuando no hay un manejo correcto de los recursos y se hace a discreción y a caprichos personales, son quienes tienen expresiones y acciones en contra de sus representados. O bien para satisfacción de caprichos personales y no digo más porque mi educación no me lo permite.
Como se puede ver y ojalá ni se lo presente, a López Obrador, este es un pequeño ejemplo del cual hemos citado y son los que están adentro.
Pero se refuerza la expresión de que hay 424 trabajadores que se desempeñan como directores generales del gobierno federal y los inmediatamente funcionarios superiores desoyeron sus disposiciones como lo comprueba un comunicado del día 3 de mayo en curso de acuerdo con el plan de austeridad.
424 directores a los cuales no se les va a hacer nada o hasta el momento eso es lo que se denota. ¿Mano negra hacia el interior del gobierno de la República? Para que haya orden y progreso, lealtad y honor a la protesta rendida, hay que saber obedecer, las órdenes del presidente de la República, que se supone son personas de mayor confianza, hay desilusión de los principios de transparencia, aparece con tres empleos que suman mucho más de 400 mil pesos, un amigo personal y funcionario de confianza de don Andrés Manuel que aun así se pone a jugar a los dados desde ahora, con el destino de nuestra entidad. Sus iniciales: Leonel Cota Montaño.
La filosofía oriental habla de un gran pensador que establecía: “Con los buenos seré bueno y con los malos también seré bueno”. No es un simple juego de palabras, porque ésta la reformó Lao Tse y quedó de una forma aceptable: “Con los buenos seré bueno y con los malos seré justo”. Porque el mayor error que pueda existir es dejar en la impunidad a los malvados. Ante la maldad, solamente puede la justicia.
Aunque ambición insolente,
Y la embriaguez de poder,
No se pudo soportar,
Las comparsas prepotentes.
Esteban-Milena y Víctor,
Quedaron estupefactos,
CUANDO EL PLENO DIJO,
¡NEL!
Entre Esteban y Leonel,
mataron a un pajarillo,
Leonel corrió para San Lucas,
Y Esteban se escondió en el escritorio.