ECO PENINSULA|R
• Atenta sugerencia a Milena. • La falta de oficio político es fatal. • Razonar y reflexionar pueden ser experiencias. • Se inicia una nueva etapa. Una nueva oportunidad.
Alfredo González González.
Sería riesgoso afirmar que el resonado tropiezo de Milena podía radicar en 2 vertientes que reiteradamente expresasba el maestro Jesús Reyes Heroles: “En política las formas son fondos”. Un gesto agrio. La displicencia que es desaire o una subestimación de la persona puede ser una forma porque los y las políticas no están por encima de nadie. La otra es que, Reyes Heroles también decía que la política era como el matrimonio: Hay que llegar al altar a la hora en punto, ni antes, ni después. Si bien es cierto que la filosofía popular establece que al que madruga Dios lo ayuda, también existe otro que establece, no por mucho madrugar, amanece más temprano.
Por otro lado, la falta de oficio político y los “prontos”, hacen un coctel de diagnósticos y pronósticos reservados. No es difícil deducir cuando las responsabilidades comunes se confunden con intereses personales y se convierten en alfiles de intereses de proyectos personales de carácter individual bajo la compunción enseñoreada con Milena, por una golosina como la presidencia municipal de La Paz, que puede ser un alto honor, pero que no obedece a las obligaciones prioritarias que imponen las responsabilidades de un Congreso.
También debemos decir que la política no es pasatiempo y posar para la fotografía, sino una constante actividad. Tropiezos o frentazos deben verse como experiencias, y si la legisladora Milena dispone de algún tiempo lea algunos renglones que hablan del investigador que creo la bombilla eléctrica. Cuando alguien le preguntó que si cuántos experimentos había realizado, le repuso que alrededor de 300. ¿Entonces fueron 300 fracasos? Edison le contestó: Fueron 300 experiencias. La política no es lujos, no son vacaciones pagadas, ni actitudes de vanidad, por ello el poder que se detenta es servicio, porque vale más la miel, que la hiel.
Soplan otros aires en el Congreso. Nuevas oportunidades de hacer lo correcto en un parlamento. Observaron experiencias duras y así es que no caigan en las redes nepóticas, no prohíjen verdades elegantemente triplicadas pero vacías por dentro. Lo digo con humildad, yo no fui a las luchas de los fuses de 1958, de 1965, y el último parteaguas de 1970, para ver nacer un estado que no hace mucho en el poder legislativo que trabajaba bien y que hoy la falta de madurez se refleja en la ausencia del oficio político. Sean verdaderos compañeros de aquellos que cayeron noqueados pero el susurro ya se soltó y deben ser juramentados para que el congreso recobre la H. de honorable.
Fue una verdadera pena,
calentaron mucho el cazo,
fue muy duro el frentazo,
¡Salió raspada Milena!
Y no quiero ser muy cruel,
como se oyeron los truenos,
debe convertirse en bueno,
¡Que se calme el profe Víctor Manuel!
El pensamiento de este miércoles: En política hay que caminar y después acelerar el paso. Hay que dejar oxígeno para la recta final, so pena de desinflarse al inicio de la carrera.