ECO PENINSULAR
Alfredo González González
California, la del mito.
¿Existe soberanía sobre las islas del golfo?.
¿Pobres nosotros?.
Una atenta petición.
California es el nombre que asignaron los conquistadores españoles a una zona de América correspondiente a la península que hoy lleva ese mismo nombre. Con el tiempo, se concluyó que se trataba de un lugar imaginario mencionado en Las Sergas de Esplandián, novela de caballería cuyo autor es García Rodríguez de Montalvo, escrita en el año de 1510.
California la del mito, que al principio se pensaba que estaba habitada por puras amazonas. Inclusive, el escritor Fernando Jordán Juárez decía que cuando Cortés llegó a la Bahía de la Santa Cruz, hoy, La Paz, vio los cerros color sangre resaca, una flora agresiva y poco tiempo después, elevó anclas, dirigiéndose a la sede de la conquista donde se le ofrecían manjares y doncellas.
En algunos párrafos, Jordán comentaba que esta tierra poseía una especie de fetiche que la protegía de diversos peligros.
Nos hizo deducir a los lectores que fueron muchos rapiñeros que llegaron, llenaron sus alforjas y levantaron el vuelo, y otros más, la amaron y se quedaron a formar familias, en esta tierra galvanizada a través del tiempo por las respuestas que se han dado a los abusos y desvíos de poder.
Hubo tiempos en los que un poeta llamó a California, la tísica. Pero esa tísica tenía petróleo, pesca, minería, agricultura, vías y medios de comunicación, etc, aunque hoy, buitres que se quieren hartar con la tierra para explotar minería tóxica, quieran salirse con la suya.
La semana anterior, les había prometido, una relación de islas integradas al mar interior, o sea al golfo de California, y ojalá, si no está formalizado lo referente a la soberanía de éstas, más tarde o más temprano, se habrán de tener problemas en el golfo de California y el océano Pacífico. Ocasión precisa para que se unan los legisladores locales ante al Senado de la República.
Después de consultar al Instituto de Oceanografía, podemos decir que existen más de 70 islas, algunas se enlistan a continuación las siguientes: La isla San José, San Marcos, Cerralvo, Espíritu Santo, La Lobera, de la Lechuga, Verde, Quevedo, Lobos, Venados, Hermanos del Sur, etc.
Cuando se intentó introducir a la isla Cerralvo el sistema de comunicación que regula Inglaterra, aprobó el proyecto. También las instancias mexicanas, como la SCT dieron su visto bueno. Faltó solamente la aceptación del DUEÑO de la isla ya que son propiedad privada.
Las bondades de la radiocomunicación son varias, pero significan la integración a lugares de donde se pueden recibir o enviar ayuda en caso de emergencia.
Si estamos dentro de lo justo, el servicio diplomático del exterior, en coordinación con áreas estatales y municipales, deben de hacer un planteamiento para tener la seguridad de que las islas, islotes, etc, están bajo el cuidado y el ejercicio soberano del mar territorial.
Uno de los conflictos que se tuvo hace algunos años en América el Sur, fue el enfrentamiento bélico, entre Argentina e Inglaterra, por las islas Malvinas y como nadie experimenta en cabeza ajena, tenemos que echar las barbas a remojar ya que los expertos en expandir sus territorios son los hijos de la … bestia de oro.
Queremos agregar el porqué de una preocupación sobre la soberanía de las islas. Representan un estratégico espacio para bases militares y que lamentablemente, éstas representan un peligro latente, para los países donde se asientan. Independientemente que la península de Baja California es un largo sueño acariciado por el país del norte. A lo anterior no escapa, los hermanos Estados de Sonora y Sinaloa, que representaría el dominio del horizonte oriental y occidental.
El pensamiento de este día:
La esencia del humanismo de los ciudadanos norteamericanos, está fuera de duda. Lo que nos inquieta, son las decisiones que se toman, injustamente en la casa Blanca. Sabemos que son las ultraderechas, propietarios de complejos militares industriales y para vender sus productos, necesitan armas para ir a quitarle la vida a sus semejantes y apropiarse de lo ajeno. Siempre lo he dicho, lamentablemente, hay quienes piensan que la coca –cola es el néctar de los dioses, el hortdog, la ambrosía y que Super- man es superior al Quijote de la Mancha. (SIC).