ECO PENINSULAR
Alfredo González González
Bien por Javier Sandoval. Su columna de ayer habla de datos importantes.
Francisco de Asís también tuvo su resbalón.
Entre lo áspero y la santidad.
La anécdota bíblica.
|En su columna del día de ayer, nuestro compañero entrañable, Javier Sandoval hizo un comentario en el que aparecen nombres que han permanecido en el anonimato y que mucho tuvieron que ver en con el movimiento de Loreto 70, que hoy 11 de octubre cumple un aniversario más y que al perecer no tendrá el realce merecido (salvo en una fecha como hoy en que Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor me concedió el honor de acompañarlo).
Pero en fin, no se trata de mí, sino de quienes merecen ser evocados en el recuerdo. Sandoval se refiere a una serie de personajes que en diversas épocas de los fuses y de Loreto 70, fueron piezas importantes, sin estimar y aplaudir el planteamiento formal que hace el historiador y literato Eligio Moisés Coronado, en pasadas ediciones en un rotativo local. Por ejemplo, el chispazo se había dado en el poblado de Todos Santos 50 años antes, cuando en 1920 siendo gobernador del Distrito Sur, AgustínArriola Martínez, Julián Galindo Mexía, presidente municipal saliente y otras personalidades, decidieron enviar telegramas al entonces presidente Venustiano Carranza en aras del viejo anhelo de un gobernador de la región, cuestión que fue recibida no con la emoción con la que fue enviada el documento.
Ya a fines del siglo XVIII un vendedor de máquinas de coser y representante de una empresa harinera cuyo nombre era Adolfo de la Huerta anduvo por estos lugares. Jamás se le olvidaron estos mismos comentarios. Al morir Carranza asesinado, De la Huerta es propuesto como Presidente de la República en forma interina y recordó lo escuchado años antes. Ordenó el plebiscito y fue electo para gobernar el Distrito, Agustín Arriola Martínez.
Esta es la semilla que fructificó 50 años después. Se formalizó por las vías adecuadas, se convirtió el territorio en Estado libre y soberano y es nombrado para el periodo 1965-1970 un viejón de esos que no se olvida, Félix Agramont Cota. De Territorio se pasa a Estado, ratifican a Agramont, convocó al Constituyente y el 17 de enero de 1975, nació la carta estatal
En todo este trayecto, desde 1920, 1945, 1958, 1965, el Consejo Editorial del Eco de California, levantó las banderas. Como dijimos en diversos periodos hubo gente valiosa como Chito Jeffroy, Refugio Angulo Cota, la extraordinaria dama Ponita Carballo y aquí cabe destacar que participó en todos los movimientos desde 1945 hasta 1970. También mencionar a otra dama como Consuelo Inzunza. Hubo gentes como Juan y Manuel Cota Rojas, quienes pusieron al servicio de una de las causas dos autobuses de reciente modelo que la unidad insignia llevaba el nombre de Don Agustín Arriola. Gentes como Franco Trasviña Aguilar, Felipe Holguín, Bernardo Arellano.
El apoyo de un dirigente de la CROC con sede en San José del Cabo, Salvador Castellanos. No dudo que se me hayan barrido algunos nombres, será porque estoy chocheando. Pero hay algo que me dice en mi interior que no debemos mandar al traspatio lo que nos inculcaron los padres de nuestros abuelos.
Cuenta la anécdota que en una ocasión un clérigo, en el cruce de un camino real, encontró a un arriero echándole ramalazos a un burro porque no se quería levantar para proseguir su camino. El hombre de Dios, lo conminó a que no lo hiciera, porque finalmente los animales tienen como Santo Patrono a San Francisco de Asís. El amo del asno le repuso que esos animales solamente así entendían. Mira le dijo Francisco, yo te voy a demostrar que con cariño, todo se puede. El arriero se fue debajo de un mezquite y con una ramita se picoteaba los dientes y con una sonrisa burlona veía y escuchaba el procedimiento: burrito, animalito de Dios, levántate para que tu amo siga tu camino, y mientras decía esto, le acariaba el lomo y le sobaba las orejas. Una y otra vez, el cuadrúpedo no hizo caso. Pasó una hora y el sacerdote ya tenía el rostro contraído, enrojecido, ya no le llamaba burrito, le decía, burro, perezoso, holgazán. Entonces, el arriero se acercó al clérigo y le dijo: ya ve señor cura como estos animales entienden a punta de reatazos. El cura con la mirada fulgurante le dijo: ¡chinga tu madre, junto con el burro! Hizo camino el sacerdote a la vez que reflexionó sobre la vida de San Francisco de Asís.
Al buscar en google me encontré con una historia sobre un lobo carnicero que asolaba pueblos y aldeas. Un día, fueron a lamentarse con Francisco de Asís y encontró la forma de dialogar con el animal. Le solicitó que se portara bien, que llevara la fiesta en paz y que el asesinar no era bueno. Lo convenció, un día entró a la aldea y el lobo lo seguía mansamente. El lobo prestaba algunos servicios a la comunidad. La gente le daba comida y lo trataba con consideraciones. Cuando de Asís se ausentó, los vecinos lo agarraron a palos y entre baños de agua hirviendo, lo expulsaron de la aldea, el animal se remontó y empezó a darle rienda suelta a su instinto. Al inquirirlo, respondió el animal: de pronto me golpearon, y otros maltratos, afloró la envidia, la lujuria, las ambiciones y creo que vivo mejor aquí y por favor, no te acerques mucho, hermano Francisco.
Al concluir su reflexión, el sacerdote que no había podido convencer al arriero, dijo: EN EL HOMBRE HAY MALA LEVADURA… al irse alejando del lugar el susurro de una oración viajaba por montes y cañadas: padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre…
El pensamiento de este día:
Y PENSAR QUE TODAVÍA HAY MUCHOS BURROS Y SOLAMENTE CONOCEN UN IDIOMA.