ECO PENINSULAR
• Chávez y el periódico. • El odio de LCM. Su voz no registra tristeza, sino firmeza. • No tengo duda que en silencio, analice ingratitudes, presiones y días aciagos. • Ni siquiera impresiones sobre la condición humana.
Alfredo González González.
Un amigo común comentaría del estado de salud de nuestro compañero Jesús Chávez Jiménez, quien se encuentra una enfermedad crónico-degenerativa poco a poco superándose.
Evoqué los días “duros”, gozados por el clan Montaño (gobiernos de la época), el exponente del nepotismo político-familiar, LCM, bloqueado en todas aquellas empresas que se publicitan, aceptó el reto.
Nos invitó a mi amigo el maestro Juan Melgar Sánchez y a un servidor. Decidió refundar el periódico “El Madrugador”, adquirido al maestro Paco Meza Tamayo. Luego, luego se convirtió en un medio de combate. Las instituciones fueron demeritadas. La horca y el cuchillo lo llevaron hasta desoír los lineamientos de una obra de los barriles a la parte sur del municipio cabeño y ordenó se rebanara un cerro, nada más porque por ahí debería de pasar la carretera que va hacia el golfo por sus terrenos. Denuncias fueron y denuncias vinieron, ¿Y el Gobierno Federal? Bien, gracias.
Jesús en silencio debió haber reflejado sobre la ingratitud cuyo antídoto es la gratitud y no porque se esperara del señor Cota Montaño, pero con todo y respeto, Chávez Jiménez tiene muchos amigos. Por estas razones nos vamos a referir a su hijo Antonio, el cachorro, para que en un tiempo breve nos exclame: ¡Sin novedad en el frente! Porque su señor padre es optimista, el derrotismo no es su fuerte y en muchas ocasiones ha puesto su virtud periodística al servicio de los desheredados.
Mientras todo esto acontece, y será un tema que abordemos próximamente, viene a nuestra capital un ejecutivo del PRD a poner las cosas en orden, porque han sido público y notorio los agrietamientos que algún cerebro maquiavélico pretende hacer estallar un tachineque que haga una implosión. Y no lo digo porque me interese el destino de un satélite del T4. Lo manifestamos porque da pena ajena que tenga que venir un personaje de la capital del país a decirles como tienen qué hacer las cosas.
Ni como coordinador de un partido nacional de la entidad, tienen capacidad de organizar como se debe a un instituto político que es parte de un fiel de la balanza, pero no le podemos pedir peras al olmo, Narciso Agúndez así manifiesta que, fue reprobado en la clase de recreo. Lo curioso de todo esto, es que si sirvió para otras cosas y desde su punto de vista, lo que hizo durante su mandato fue “extraordinario: Pulverizar el pasado histórico, y otras lindezas y no sabemos cómo un partido no le ha instruido el estatuto que marca la norma de honor y justicia.
Elevado valor es la gratitud,
No es bueno ejercerlo a destiempo,
Debemos aplicarla a tiempo,
Y se erradique ingratitud.
Debe brillar el oriente,
La voz se escuche optimista,
Gritando a todo pulmón,
¡Sin novedad en el frente!