ECO PENINSULAR
• Algo que puede interesar. • Modelos copiados. • Ha escuchado alguna vez el vals sobre las olas.
Alfredo González González.
En una de esas madrugadas adelantadas, estiré la mano y tomé un libro titulado “Los intelectuales en el poder”. Con una inmerecida dedicatoria, me dice: Maestro Alfredo González, creo que uno de los grandes tesoros es la sabiduría, que dan los años. Gracias por trasmitirme parte de su experiencia y permitirse en uno de sus colaboradores.
César Abarca fue compañero de trabajo en la entonces radio cultural, en esto no es la intención no de adornarme sino el de conocer a uno de los más calificados locutores, que le dio brillo a un espacio en el 1050 del cuadrante en el programa “La Hora del Rancho” ¡Gracias, César! Te saludo y hazlo extensivo a tu hijo Emiliano, que ya debe ser todo un hombre.
Aunque haya una alteración en el orden, vamos a hablar de los modelos copiados. Porque viene un apartado en la obra que me obsequió César, que puede incidir por las acciones paralelas. Durante el ejercicio sangriento del régimen estaliniano, donde se explica lo que es la envidia en la política y son aquellos que no perdonan la inteligencia. Trotsky fue víctima de José Stalin, porque jamás le perdonó su cultura y el haber sido el creador del ejército rojo. Era demasiada la brillantez, y su clara aplicación, a las cosas de la sociedad, que lo persiguieron y lo acusaron y la mano del dictador soviético armó la mano de Ramón Mercader de nacionalidad Belga para ultimar al tovarish que había hecho posible una Revolución desviada por Stalin, sembrando el terrorismo y la muerte.
Trotsky fue el inventor de la teoría de la Revolución permanente, pero creía en la coexistencia pacífica. Esto le costó que estirara su brazo el dictador Ruso para llegar a México y cometer el asesinato con un zapapico de alpinista, el rencor y la envidia política patológicos son la negación de los valores.
En México es un defecto grande cuando se observa a un personaje que está logrando lo que en el pasado otros no pudieron y no tienen la capacidad de superar esas virtudes. No entiende que la ciencia política se sustenta en ciencias auxiliares en el caso del sistema de la URSS, Trotsky era un avezado lector de Política, economía, filosofía, sociología y todo aquello relacionado que aplicado a las condiciones particulares de cada región pueden dar resultados.
En nuestra nación, hay quienes se desgarran el pecho para levantar columnas a Benito Pablo Juárez García, cuya trayectoria es harto conocida. Es un admirador sin segundo por Lázaro Cárdenas, pero no se cumplen con las leyes agrarias y desde luego los procesos históricos de cada país. Nosotros no sabemos si la escalada de pesimismos de pronto toma un lugar preponderante en las mamparas políticas, porque es muy extraño que estando ubicada nuestra entidad en los primeros lugares de la marcha general, de pronto empiecen a demeritar el trabajo de una persona que lo ha hecho de buena manera y de repente abren las compuertas de las cascadas y lo anterior no son más que factores distractores de que están sintiendo que el país está adolorido y en especialmente esta entidad porque todo parece indicar que hay celos políticos. Ojalá Andrés Manuel López Obrador, no esté hibernando con el enemigo, porque todo un pueblo no es culpable de las acciones que han fallado.
Por lo que toca al vals sobre las olas, anotado en el tercer subtema de este envío, el nombre correcto de su autor es José Policarpo Juventino Rosas, originalmente la composición musical recibió el nombre de manantial, porque en la cúspide de la inspiración de su autor, se encontraba cerca de una fuente. Un hombre que la vida lo golpeó. La partitura de la composición musical fue adquirida por la cantidad de 45 pesos por la casa Wagner que gracias a ella y a sus regalías amasó una considerable fortuna.
Breve reflexión:
La historia siempre se repite. Lo anterior se deriva centralizando el tema de los antónimos: Francisco I. Madero – Victoriano Huerta, Trotsky-Stalin. Nosotros tenemos la seguridad que esos nombres de no haberlos malogrado hubiese existido una serie de avances, pero no se pudo. Si alguien nos preguntara que si lleva alguna jiribilla, este segmento, con toda sinceridad le diríamos que ¡SÍ!