ECO PENINSULAR
• ¿Nuevo juramento a la bandera?• Otros sucesos que cambian una tradición. • Un presidente se comió la mitad del águila. • Chispazo.
Alfredo González González.
El “Nuevo juramento a la bandera” se dio a conocer cuando en Fronteras, Coahuila, se inauguró la semana anterior una escuela federal. Como en todo protocolo después del canto patrio se conduce el juramento a la bandera. Continuadamente en la escuela Emiliano Zapata del lugar antes mencionado, una persona lo condujo en estos términos: ¡Bandera de México, legado de nuestros héroes, símbolo de la unidad de nuestros padres y nuestros hermanos. Luego agrego; “No nos dejen caer en tentación y líbranos del mal, amén!” dijo una persona; ¿Hay un nuevo juramento? No, le repusieron- A la mejor se le olvidó. ¿O Estarán como los que no saben las estrofas del himno nacional?
En 1847 los gringos nos arrebataron la mitad del territorio nacional. Más de 2 millones de kilómetros cuadrados. Con el tiempo vino otro más reciente y ahora el águila está cortada a la mitad. Pero eso ya no es cosa rara, el presidente trata de ser genuino rompiendo tradiciones venerables. El dólar también le parte el alma al peso mexicano y le pedimos a Dios que no nos quieran partir por el medio desgajando la falla de San Andrés y Baja California Sur y norte, quedemos como una isla al garete.
El suicidio puede ser por diversas causas; Por una frustración amorosa, por una enfermedad incurable o bien puede existir el suicidio político. Recientemente, se está dejando sentir la vocación por el suicidio profesional cuando se le están dando largas a un asunto que se ventila en el juzgado segundo de lo familiar, donde una dama es revictimizada por un profesionista que no tiene ningún pero en su profesión, pero que está en ceros sus valores familiares. Creo que se metió con la familia equivocada.
La anécdota: En una ocasión y lo decimos con todo el respeto de cristiano, decayó en la estadística las ventas de un producto de ave que lleva el nombre de una región estadounidense, Kentucky. Se reunió el consejo administrativo y el más ducho de todos dijo; Bueno, la solución sería ir a ver a una autoridad eclesiástica para proponerle lo siguiente, en una oración que todos respetamos la expresaran todos los clérigos en el momento oportuno lo siguiente; Danos hoy el pan de cada día, y se le cambiara lo de pan y quedara; Danos el pollo de cada día.
Obviamente el cardenal le dijo que no podía que era una oración milenaria y que solamente el Papa podía tomar esa solución. Se dirigieron a Roma y ofrecieron una cantidad de 500 millones de dólares más regalías para que hicieran obras pías como hospitales, asilos, escuelas, etc. Sobre todo en aquellos lugares de lento desarrollo.
El secretario de Estado, exclamó: ¡Ejem, ejem! Uno de los miembros del consejo: además señor le dijo, pues el pollo es más saludable, nosotros aportamos porque somos de su religión y no una vez, y no una vez, todas las regalías que pueda darnos esto. Total que el personaje accedió firmaron los contratos y cada quien se retiró. Al retorno del líder mundial de los católicos cristianos pidió, que nuevas había, le explicó a detalle y le repuso su santidad, bueno ya firmaste y creo que si son para obras pías, nuestro padre habrá de perdonarnos. Se retiraba a sus aposentos su santidad cuando se acordó de algo; Oyes, a ver qué les dices a lo de la Bimbo.