ECO PENINSULAR
l.- Hagamos caso de las recomendaciones
ll.-Una triste noticia
ll.-Las hazañas de tata Valente
Son los momentos de la unidad en el país y en la entidad a insistido Mendoza Davis esa cohesión del bien común, si aquellos por lo que se refieren a Baja California Sur que están en contra de todo y a favor de nada hacen caso omiso de lo que conviene más en ese momento a los sudcalifornianos y a los Mexicanos, pues que retomen el balde ya “churido”, lo mismo que aquellas formas de desorientar dense con toda la mano.
Por lo pronto, las autoridades de salud están debidamente preparadas. Baja California, Baja California Sur y Sonora, se dice están limpias del virus, si hay conocimiento de que hay una actitud preventiva, hagamos nuestra parte con las reglas elementales que siguen estos casos como asearse las manos, evitar multitudes, ah, y sobretodo que los comerciantes voraces no empiecen con escaladas de precios.
Por otro lado, habíamos escrito el siguiente pensamiento el jueves anterior cuando nos entristecimos por que nos dieron la noticia que la señora madre de teresita verdugo Davis a quien nos une un cariño familiar, estaba en estado crítico.
El medico de médicos sería el único que pudiera hacer el milagro. Ya por la tarde del viernes anterior nos dieron la noticia definitiva. Dios tiene su calendario. Ella, la señora Verdugo por más de 50 años navego con el maestro Beludo y junto a la hoy desaparecida navegaron por el océano de la vida. Animo querido maestro. Con Teresita y sus hermanos nos solidarizamos por el fallecimiento de tu señora Madre que tuviste bajo tu amparo y protección y el abrigo del cariño que todos aquellos hijos de buenos sentimientos lo hacen.
Todos los integrantes de la familia González González nos unimos en oración por que tu mama llegue al país de la luz dorada. A tu padre que siga siendo la fortaleza por que él es el emblema de una bonita familia. Los queremos de corazón.
Sigue la cacería de brujas, todos los días le dan su repasada a Rosario Robles y en puerta Cuauhtémoc Blanco está en la mira del sadismo institucional. Yo no digo que no los castiguen conforme a la ley pero también me niego el no aceptar que sean factores distractores. Por qué, el presidente de la republica deja de atender cuestiones que van a ser crisis como las que tenemos en puerta pero además de una o de otras formas se ha convertido en el fiscal de la nación y no de la persona que se acuesta al último y es el primero en levantarse. Pareciera que tiene una sed de exhibicionismo.
Atardecía y en torno a una “lumbrada” un grupo de rancherones se reunían en torno al fuego platicando sus anécdotas. Se distinguía entre ellos un hombre de estatura poco común enjuto como 1.86 m encima y envarado y empezó: “Hace muchos años vivíamos en un rancho de Raúl Estrada Navarro llamado cañón, porque el abrevadero se encontraba en la cañada. La casa estaba en la parte superior o sea que, había que subir forzosamente una brecha trazada por el constante tránsito. Era don Valente Gonzalez García, con un mostachón amarillento por el cigarro y el café.
Esa mañana me sentía como con un vacío en el estómago. A media mañana oi el eco de una carrera y pegue el oído al suelo y efectivamente, era como una desbandadade animales. Entonces le dije a Lucia, la cual escuchaba a unos metros, el relato, que me alcanzara el viejo rifle 22 de un tiro. Ella lo entendió. Con el arma embrazada se lo entrego y además una caja de cartuchos.
Siendo el rifle de calibre 22, ya dijimos era de un solo tiro, y le dijo “llévatelos en la caja, porque si fallo no habrá tiempo de recargar”. Todos escuchaban boquiabiertos en silencio, a medida que pasaban los minutos el sonido se escuchaba ya mucho más acá del rancho la bajada del molino, creo que es un rancho de los Bancalari. Tome un puñito de tierra fina y la deje cayendo como cascadita y para mi fortuna el viento estaba calmado, me daba una probabilidad, una sola. Y le daba otro jalón al cigarro. Me senté en la parte de la tranca superior con una pierna en la segunda tranca y media nalga derecha también en la parte de arriba.
Monte el cartucho y una breve plegaria se escuchó. Efectivamente era un caballo con la rabia que venía destrozando lo que veía a su alcance, arboles, troncos, y ya el piafar del animal se escuchaba más cerca, era la única parte de acceso pues arriba estaba la casa y empezó a subir aquel animal relinchando una y otra vez.
Lentamente tomo aire y lo soltó, se puso en la posición tradicional y enfilo el cañón del viejo rifle donde la bestia ya se advertía en sus ojos como llenos de lumbre. Entre rugido y rugido se paraban las patas traseras, retrocedía para tomar impulsos, al arrancón enfoque el arma, cuando calcule que estaba al tiro jale el gatillo y se escuchó un ¡SOC! Me daba la certeza que le había dado entre los ojos al animal. Después jale aire y luego lo solté, agarre el arma y me la eche en el hombro y cuando regresaron del paraje su esposa e hijos la señora le pregunto: ¿Qué paso Valente?, y aquel roble le contesto: “Por ahí, curando a un caballo que le dolía la cabeza”.
Chispazo: Así se hicieron los rancheros sudcalifornianos.