EN LA OPINIÓN DE ALFREDO
• Tengamos fe, oremos. • Norte y centro de B.C.S sin problemas.• No se ayuda difundiendo el temor y el miedo. • Severa advertencia de Mendoza Davis.
Más allá de hablar del fin del mundo, enarbolemos la fe y la esperanza en Dios y en su hijo Jesús. Es preferible cumplir con las normas establecidas elementales y todos permanecer en casa. Hay ocasiones en que este enclaustramiento suele producir síndromes, extrañando los actos cotidianos: Ir al café, abrazar o saludar de mano a los buenos amigos, en nuestro caso vamos por cumplir 4 semanas que no vemos físicamente a nuestros hijos y nuestros nietos. Este sentimiento nos exaspera pero es necesario ante el enorme que todos debemos enfrentarlo. Se hace conveniente buscar forma de recrearnos: La rutina del ejercicio físico (gracias Marisla, mi terapista), obligada a permanecer en su domicilio, escuchar música, ver TV, jugar a la lotería y no extraviar la fe y la esperanza.
Por otro lado. De acuerdo a la información el norte y centro de la entidad están limpias de la contingencia, están sin problemas. Felipe Prado, Arely Arce, y el comundeño Walter deben mantener sus posiciones interactuando con las autoridades sanitarias del gobierno estatal y de la sociedad en general.
En el caso de La Paz, en forma discreta el poder judicial, Isidro Jordán Moyrón y todas las áreas relacionadas con un tema tan complejo, nos indican que todos debemos coadyuvar en esta empresa difícil pero no imposible. Los medios de comunicación no desorienten, ni aterroricen, ni politicen un tema que puede desatar una histeria colectiva.
Imaginemos como el ejemplo lo de Prado Bautista, le tiene que caminar desde la Isla San Marcos, San Marcos Tierra, Mulegé Pueblo, Santa Rosalía, Vizcaíno, Guerrero Negro, Tortugas, Asunción, La Bocana, Abreojos y más al norte hasta Isla Natividad cruzando el proceloso mar de Punta Eugenia. La participación de marinos y ejército, han apoyado el fruto de este privilegio, de mantener la estabilidad. Aquí en La Paz, se empezaron a tomar medidas con los cruceros que arriban, pero no entran a los atracaderos, permanecen en alta mar yel gobernante ya hizo una severa advertencia, en el sentido de que habrá de coordinarse con las autoridades correspondientes, para que todo aquél que se le encuentre sin ningún propósito específico en la vía pública sobre todo en las noches, sea remitida por las autoridades o a sus domicilios y serán sancionados con la cantidad de 10 mil pesos.
Un problema de esta magnitud, insistimos, es de una acción integral. Los que están en mayor peligro esos héroes vestidos de blanco y esas heroínas, algunos ya fallecidos en otras entidades tratando de salvar vidas a cambio de las suyas.
Falta esa participación, que en momentos nos invade el hastío, el enfado, hasta fricciones se pueden presentar por el hecho de permanecer en el hogar. Se han estado dando insistentemente las medidas, tan sencillas como lavarse las manos, la ingesta de alimentos como los cítricos, agua, aseo personal, permanecer a cierta distancia si es que obligada y necesariamente tenemos que asistir por un medicamento y ya negocios que hacen entregas a domicilio. No nos cuesta nada, ser parte de una cruzada, seguramente la más grande que haya tenido que enfrentar el pueblo sudcaliforniano.
Oremos: Para ello seleccioné un fragmento de la Biblia del Salmo 91, que todas las noches antes de dormir lo hemos citado;
No temerás los miedos de la noche,
Ni la flecha disparada de día,
Ni la peste que avanza en las tinieblas
Ni la plaga que azota a pleno sol.
La frase para este viernes santo, se la dejamos al Dr. René Urcadiz: el virus que nunca nos llegará, es el INSABI.