ECO PENINSULAR
• Apartado especial. • Auténticos de la genética del apostolado. • Antonio Carrillo Huacuja, Francisco Cardoza Macías, Rubén González Carballo.
Alfredo González González.
Siempre en el relato de una lista, mencionamos a personas. Hay omisiones pero no con el deseo de postergarlos, por eso es un apartado especial porque también decir que la labor que desarrolla el sector salud en el hospital Juan María de Salvatierra, también honran la genética profesional. Carrillo Huacuja murió relativamente joven, pero dejó ejemplos de entrega y apoyo para los humildes y desde luego la aplicación de sus conocimientos profesionales.
Lo mismo aconteció con Lico Cardoza Macías, quien por cierto acaba de salir de una difícil situación de salud y ya está restablecido según las últimas informaciones, Rubén González Carballo que llegó a estar de guardia por espacio de 57 horas, y así los que se han mencionado son un ejemplo y ratificamos lo que dijimos de René Andrés Rouyer Garayzar que hace ya algunos años, actuó humanamente y dejó de lado la burocracia.
Más atrás hay un doctor Holguín Forcada, Dr. Fernández, Carlos Estrada Ruibal, Rubén Cardoza Macías, y otros que no recuerdo en este momento. No hemos querido que a todos estos los arrope el polvo del olvido y es precisamente en estos momentos, cuando bien se podría realizar un esfuerzo por aquellos que son responsables de las nomenclaturas, que no son únicamente poner un letrero, sino decirle a quienes vienen detrás de nosotros, quienes han sido pioneros y con ética profesional y porque además son parte de la herencia histórica de este pueblo con toda una tradición y una fortalecida identidad cada día.
Así, el Cabildo paceño, podría determinar y con todo respeto plantear la necesidad de evitar nombres de colonias que lleven nombres que no nos dicen nombre a nosotros, desde el punto de vista humano y que no consolidan las raíces históricas de la medicina, específicamente en este caso. Resulta ofensivo que quienes plantaron los nombres a la calle de la colonia Indeco, mezclen el dátil con la papaya, la naranja con el plátano, la guayaba con la berenjena, es ridículo. Hubiera querido hablar con uno de los regidores pero no me fue posible, que sencillamente plantee al seno de ese cuerpo colegiado para hacerle justicia a estos seres humanos. ¿Es mucho pedir señores regidores y primer edil?
Aparentemente esto es una gran obra, pero no nos pueden borrar nuestro rostro y sobre todo cuando se trata de la fisonomía médica que los otrora profesionales de la medicina nos produjo al maestro de esa generación que se llama Francisco Cardoza Macías.
Si la pandemia nos ha de golpear, pues pongámonos de pie y vámosle sacando provecho y uno de ellos es que debido al ejemplar trabajo que se está llevando a cabo, se están honrando la memoria de estos seres humanos.
Es parte de la cultura,
No debemos ser raquíticos,
Honremos a nuestros médicos,
A través de la nomenclatura.
Ya tenemos duro el callo,
Cimentando nuestras defensas,
No permitamos ofensaCon ridículos picos de gallo.