ECO PENINSULAR
• S.C.J.N, dijo NO a la ley Bonilla. • Cumplir con la ley es algo positivo. • Los que salgan electos deben ir con pinzas.• Sería bueno para todos dar una revisada al renglón económico del Pacto de la Unión.
Alfredo González González.
La Ley “Bonilla” se derrumbó ante el veredicto de los 11 magistrados de la SCJN declarándola inconstitucional.
No progresó el albazo, que hasta eso la determinación de la majestad de la justicia cimentó su decisión que Bonilla había sido electo para 2 años, por lo que se convocará a nuevas elecciones.
Lo anterior, no podemos negarlo, tendrá un reboté positivo hacia López Obrador porque demuestra que no está manipulando al poder judicial de la federación y eso indica que de actuar con la misma mesura, la división de los poderes serán verdaderamente respetables.
El hecho sobresale porque Bonilla es de extracción morenista. No se duda que otro político de la misma afiliación aspire hasta llegar a complementar el trayecto del mandato.
Sin embargo, en política no hay nada escrito. No es hasta que cae el último out, porque como lo decía Yogui Berra, receptor de los yanquis de Nueva York, esto se acaba hasta que se acaba.
Aquí surge la hipótesis de que las huestes de acción nacional están a la expectativa. Recuérdese que fue Ernesto Rufo Apel de extracción azul que terminó con la hegemonía de los tricolores. Como en política se habla de posibilidades, una de las 2 Bajas Californias será de acción nacional. ¿La del Norte? ¿La del sur? No podemos hablar ni deberemos hacerlo por lo que corresponde del paralelo 28 hacia arriba, aunque haya circunstancias llenas de complejidades, porque quienes votaron por Bonilla y algunos hasta en el gabinete, si no obran con cordura de alguna forma manifestarán sus inquietudes.
Pero en fin, es asunto de ellos. Y esto solamente el tiempo habrá de descorrer la incógnita. No obstante preguntamos a los norteños: ¿Hasta dónde seguirán cohesionados los morenos ante esta situación? Pero no puede pasarse por encima de la justicia federal.
En cuanto al gabinete que vaya a entregar el nuevo gobernador, debe irse con pies de plomo. Porque recuerden lo sucedido a Pancho I. Madero, que habiendo obrado de buena voluntad dejó en el poder a quienes después lo asesinaron.
También es el momento de darle una revisada al Pacto Federal, en su apartado de las participaciones a las entidades que lo conforman. El primer compromiso se llamó Pacto de México que aparece en la primera constitución, la de Apatzingán en 1824 que nos diera el generalísimo José María Morelos y Pavón. De origen indígena para mayor orgullo. Casi a 100 años de la Carta Constitucional de 1917, es conveniente hacer algunos, análisis sobre todo en el apartado que habla de que aquellas entidades de baja densidad demográfica participarán del ingreso nacional bruto con algunas situaciones que se antojan paradójicas.
Por ejemplo, Morelos, cabe 5 veces aproximadamente en nuestra media península. Sin embargo participa con un mayor porcentaje por la explotación pesquera que teniendo 2500 km de litorales, percibe por tal concepto que es entidad que no tiene un centímetro de costas.
Algo debe adaptarse. Por ahí un desvelado dijo que esa petición era eminentemente separatista y que se deseaba la desaparición del Pacto Federal. Falso de toda falsedad. El Pacto de la Unión es la esencia de la República y debe hacerse un mesurado concepto de las largas distancias que tienen que recorrerse, los pagos por consumo de energía eléctrica, la aplicación tributaria, que todo eso se nos viene a agravar por no tener muchos habitantes, pensando positivamente deseamos que haya una reconsideración sobre el particular.
No sería malo ponerlo en la mesa de la civilidad y que nos tuvieran mayores consideraciones. No queremos hacer más comentarios sobre esto porque no queremos raspar a nadie, pero haciendo cálculos, conservadores, la administración estatal en una interacción con los 5 municipios ha aportado más al combate y prevención de la pandemia, que el propio gobierno central, porque, es un gran esfuerzo y además nos hemos unido a las normas de la secretaria de salud luchando porque se observen las reglas para salir adelante.
A Bonilla le llegó el tantán,
Porque ya daba por hecho,
Recorrer todito el trecho,
Ya vela sus armas el pan.
Todo quedó en un papel,
Lo manifestó cabanilla,
A la estridente ley Bonilla,
La corte le dijo: ¡NEL!