- Carlos recibió su constancia de mayoría.
- Ricardo: Severos señalamientos.
- Entre más conozco a algunos hombres y algunas mujeres, mas quiero a mí…
Alfredo González González.
Llegó el día y Carlos Mendoza Davis legalmente es el gobernador electo como lo asienta el documento entregado por el instituto estatal electoral. No hay marcha atrás y se espera que asiente sus huellas que dejó su señor padre para que la armonía, el optimismo, la continuación de la obra social y la fraternidad sean los garantes de esta entidad, que pareciera que el Odile hubiese sido el presagio de la derrota estridente de los tricolores.
Como dijimos en despachos anteriores el brochazo azul fue de impacto y afirmé que los tricolores, su dirigencia y estructuras hicieran una autocrítica para saber y analizar con alteza de miras donde se había fallado. Hasta el momento de escribir estas líneas la sede del partido luce escueta, agotada, pero debemos aclarar, ni el PRI, ni el PAN, ni Morena, ni Nueva Alianza, ni el Verde Ecologista, son negativos en todo caso la dirigencia Nacional y Estatal y las municipales y todas las estructuras de colores, deben una explicación a la militancia, no para impugnar porque el impacto fue definitivo y hay PAN por lo menos para 15 años. Que sirva este espacio para muchas cosas pero también para felicitar a los nuevos inquilinos del poder sean el poder ejecutivo en el Estado, el poder legislativo y los 5 territorios municipales. Estan en el momento de realizar un trabajo positivo y habiendo voluntad no creo que sea difícil el llevarlo a cabo.
Por otro lado, y poniendo al margen al partido de acción nacional, leímos en un rotativo local las declaraciones de Ricardo Barroso Agramont quien hace severos señalamientos que quiero entender que se refiere al doble discurso, a las simulaciones y los hijos del Iscariote que crucificaron al maestro. Pudiera haber la explicación y que nunca lo sabremos, que la traición a Ricardo, así lo da a entender, vino de interior del partido. Y es que como en todo hogar, si no se respetan las reglas del juego, ese seno familiar está en crisis. En Política se pierde o se gana y cuando la derrota es de la magnitud en referencia es irónico que la causa hayan sido los propios porque los de enfrente sabían que estaban aspirando y que en todo momento podrían presentarse las circunstancias que ahora se viven. Ricardo fue traicionado por las propias gentes que pertenecen al partido que nominó. Si eso estaba planificado y enfrentarse a un hombre del calibre azul no podían ser otros los desenlaces. El priismo tenía como enemigo al priismo, sus frustraciones, despechos, intereses creados pero también asesorías que no fueron capaces de decirle al Barroso que debía usar otra técnica en el debate, propuestas, soluciones, y no envolverse en la espiral que lastima o lesiona intereses familiares. Yo debo confesar que mantuve el justo medio no por comodidad, sino porque por un lado estaba el símbolo que representaba el Ing. Félix Agramont Cota producto de Loreto 70 y por el otro el afecto de 50 años de amistad, de oportunidades de trabajo entre otras muchas cosas que no me permitieron, y esto no es ninguna disculpa, ir más allá aun cuando alguien dijo por ahí que porque tanta lealtad a Don Ángel Cesar si ya se había muerto, me detuve porque se trataba de una dama. Esa fue la encrucijada. Pero al menos, la derrota se absorbe cuando se permitieron los parámetros de dignidad. Repetimos que los adversario busquen la forma de vencer es válido, pero que sean los propios, los que hayan permitido en un gran porcentaje esta situación, eso no tiene madre. Cuando la intervención francesa, abordó la tribuna del Congreso de la unión el Lic. Benito Pablo Juárez García entre otras cosas dijo, que el enemigo nos venza ni modo, si tal es nuestro destino, pero lo que no es correcto es que nosotros les abramos la puerta. Claro está que en este penoso asunto que señaló Ricardo Barroso hay sus honrosas excepciones, lamentablemente Ricardo se retira indignado y por lo demás esto también lo advertimos, sea quien sea el gobernante debe haber unidad para que el progreso se fortalezca y las heridas cicatricen lo más pronto posible. Por lo pronto la única frase que me viene a la mente: “Entre más conozco a algunas mujeres y a algunos hombres, más quiero a los perros”.