ECO PENINSULAR
• Fábulas y moralejas de Mario Santiago. • Quien traiciona una vez, lo hace siempre. • Diputado, vocablo que se debería de escribir con H ( de honesto). • Reflexión.
Alfredo González González.
Para saborear el entremés de este inicio, de semana lectiva, evocamos al buen amigo con el que colabore en su medio informativo la revista compás, Mario Santiago González.
Alguna vez me platicó la fábula del sapo y del escorpión. En la ribera de un río dijo el combativo periodista, se encontraron un sapo y un escorpión, éste le dijo al batracio que lo trasportara a la otra orilla.
Definitivamente no, dijo el sapo.
¿Por qué? Preguntó el escorpión. Porque a mitad del rio me vas a clavar el aguijón y me vas a matar.
– ¿Pero cómo crees?- preguntó el escorpión-si lo hiciera te hundirías y eso nos mataría a los dos. ¡A pues si! Dijo el sapo accediendo.
El venenoso se subió al lomo del batracio y llegaron a la otra orilla sin ningún incidente. Antes de bajar el escorpión le clavó el aguijón y descargó todo su veneno. En los estertores de la muerte el agraviado dijo -¿Por qué lo hiciste?
– Por instinto.
Los animales hacen daño por instinto, pero hay hombres que lo hacen por maldad. Hay gentes que no tienen cabida en la escala zoológica como el traidor de las 30 monedas que traicionó al hijo del hombre.
Así en diversos órdenes de la vida, hay individuos con apariencia de hombres pero mastican como hienas que hasta los dientes de la carroña la digieren.
Todo esto lo relacioné con un pseudo legislador local, que desea convertirse en el símbolo emblemático del parlamento sudcaliforniano, tratando de congraciarse con aquellos que pueden definir la expresión de que: “No todo está perdido en Dinamarca”.
Ramírez Ruíz se promueve como el limpio espejo del control político y de finanzas, que conlleva definitivamente los afanes de más riqueza y más poder.
Se ha advertido, con excepciones respetables, la presencia de un albañal que no sabe el recorrido hecho durante 74 años para que el constituyente lograra darnos la carta estatal y por consiguiente la creación de los 3 poderes que deben regular la vida institucional de la entidad.
En política hay una expresión: “quien traiciona una vez, traiciona siempre”. El mejor ejemplo es Don Panchito I. Madero que entregó el mando del ejército a Félix Díaz, sobrino del dictador. Cuanta candidez, Dios mío.
¿Puede hablar que busca la reelección con los que traicionan? La palabra dignidad se escribe con dos palabras: Hombre vertical e íntegro. Búsquelas en el diccionario si me hace el favor.
Hoy presume de arrepentimiento y coloquialmente lo definiremos con la expresión popular: Perro que come huevo, aunque le quemen el hocico.
La insolencia y la traición vienen a sentarse a la mesa servida y después quieren eructar más alto que los glúteos.
Tenía un caballo retinto,
Que reconocía la habilidad de buena mano
Hay en el ser humano,
Que actúa por perverso instinto.
Diputado chinampón,
Debe irse al retiro,
Creo se llama Ramiro,
Actúa como escorpión.
Hay un gato mañosón,
porque el traiciona una vez,
Siempre será un traidor.