ECO PENINSULAR
• Hay razones para la incertidumbre. • El peligro que la democracia se convierta en demagogia. • ¿Qué se va a hacer para desterrar el nepotismo? • No se puede dejar morir a los connacionales.
Alfredo González González.
“Jamás la pluma embotó la espada” (Cervantes de Saavedra).
Claro que no se debe culpar al mandatario nacional de este país, por los embates de la naturaleza. Lo que se analiza y no con poco malestar, fue el tiempo precioso que transcurrió desde fines del 2019. China había advertido la presencia de un virus. Nueva Zelanda entendió la amenaza. Planificó, trazó y actuó. Hoy sus gentes están tranquilas.
Casi 100 días después se declara la pandemia en México y les llevó a una actitud de liviandad y que era la oportunidad de ponerse las argollas en los dedos. Según esto, daba la oportunidad para demostrar la capacidad de la 4T y demostrar lo que podían hacer. ¡Vaya que lo estamos viendo! Observamos como los pueblos se manifiestan, con los sellos de: Muerte, desempleo, y lo más grave el abasto suficiente para que nuestros médicos puedan enfrentar con más probabilidades al enemigo en esta lucha a muerte.
Referente a BCS hay un organismo compuesto por representaciones de todos los sectores, público, privado, agrupaciones e instituciones para coadyuvar en una tarea gigantesca. Podrían hacer mucho más, con más insumos sanitarios, con más empleos y con una actitud positiva frente a la vida.
Pero no. Frente a un enemigo mundial juegan a los trenecitos y a los avioncitos y hay inestabilidad en muchas comunidades de esta nación. ¿Por qué?
Entre el cambio de democracia a demagogia, se suscita en la primera voluntad e integridad, en la segunda aumenta la actitud de mentir y traicionar. Es más, si hay visión al futuro la participación de las áreas centrales hubieran aumentado su popularidad. A un nivel por debajo, los diputados de Morena, salvo las excepciones, jamás se han puesto al frente de sus distritos para ofrecer su solidaridad.
Por si fuera poco en la antesala hay un proceso electoral donde ya se dice que no habrá el respeto a su misma palabra: No al nepotismo en el poder (sic).
En el devenir del tiempo tuvimos que sufrir las embestidas de dos gobernadores sudcalifornianos, cartográficamente hermanos de sangre. Pero habían llegado con el cuchillo en los dientes, pero sin corta uñas y de paso hacer añicos todo aquello que representaba un símbolo de la sudcalifornidad. Sus iniciales son Leonel Cota Montaño y Narciso Agúndez Montaño, este último trapeó y barrió las instituciones estatales. No lo nieguen por favor.
El señor presidente nos envió una ecuación humana con poderes plenipotenciarios para quitar o para poner, en fin, para organizar el cuadro federal en cuanto a delegaciones se refiere. Conozco desde muchos años al senador Maestro Víctor Manuel Castro Cosío y conozco mejor a Don Leonel y no sépor qué tengo la impresión de que hicieron de todo menos lo que le encomendaron. En realidad no sabemos si están cumpliendo órdenes.
Por ello es conveniente que lo hagamos con toda anticipación, esto podría desencadenar el encontronazo entre Rubén Muñoz y Castro Cosío. Hace más de 40 años conozco a Víctor, y a Rubén definitivamente no lo conozco, pero corresponderá a este pueblo si permite que sigan jugando con su condición y dignidad humana.
Reflexión:
Siendo candidato a la presidencia de la República Cárdenas del Río, una noche antes de navidad la pasó con la nación Yaqui. Les prometió que si llegaba a la presidencia los iba a visitar año tras año. Ganó, pero faltó a la cita. El consejo de ancianos se reunió. Lo juzgaron en su ausencia y lo encontraron culpable de FEMENTIDO. Una comisión fue a darle a conocer el veredicto a palacio nacional. El líder secamente le dijo: Te juzgamos y te encontramos culpable por el delito de fementido. Dieron vuelta y ya se retiraban cuando el presidente les ofreció disculpas con humildad, y suscribió su promesa de ir a visitarlos anualmente y si había imponderables, alguien de estatura política estaría con ellos.