- La inquietud de Manuel Casillas.
- Ojalá muchos pensaran como este ciudadano.
Alfredo González González
Surge la idea de este despacho por una inquietud del amigo Manuel Casillas quien me hizo la pregunta: ¿Cómo se le podría hacer para que las cosas marcharan mejor en el mundo? La respuesta fue, es cuestión de valores en gran parte derrumbados, hechos ruinas y le apuntaba que, los factores para enderezar los senderos a las nuevas generaciones que están en camino, es reforzar esos valores de justicia, amistad, fraternidad, respeto al derecho de los demás, para que puedan enfrentar la corrupción, la impunidad, el crimen y todos los males que se fugaron de la caja de Pandora.
No es fácil la empresa, Manuel como tampoco es una utopía por la multiplicación de esfuerzos, como la escuela, el hogar, los medios de comunicación, la probidad de los cuerpos de seguridad, la honestidad de jueces y el combate a los agiotistas y hambreadores así como el jalón de trenzas a quienes detentan el poder público, fuera un mundo feliz y consecuentemente como más afanes y más progreso para todos, donde tampoco tuvieran cabida los líderes corruptos.
Es cierto Manuel, la educación se mama y es ahí donde se forman los hábitos y que tomarán forma de costumbres, por ello se dice que el hogar forma y la escuela educa, cuando ambos están en la misma sintonía la sociedad marcha como debe ser. Esos valores de fraternidad, amistad, altruismo, honradez, etc. Combaten a los que viven vegetando, atesorando, verdaderas hordas que flagelan a los desvalidos.
La amistad tiene la antesala de la fraternidad, es el estoque toledano contra los hipócritas y los fementidos y los asesinos sin escrúpulos, porque también se mata de hambre y de necesidad. Ya no deben existir las nuevas cuevas de Ali Baba con sus miles de ladrones, porque la hambruna del mundo y de este país es la conciencia de las necesidades, que al encontrar los satisfactores a las carencias que laceran, seremos completamente libres (SIC). En tanto somos cascaras de nueces que navegamos en mares tormentosos.
Tú pregunta Manuel, nos la debemos hacer todos los mexicanos y también los del mundo entero. Bastaría hablar del calentamiento global del planeta pero mucho nos tememos, que la profecía de que, cuando el sol se obscurezca y la luna se torne rojiza todo habrá concluido. La ultima lucha entre el bien y el mal estará en su apogeo y el Armagedón con sus signos de destrucción y muerte, en tanto surgen fabricas que contaminan, derraman de porquería las limpias aguas de ríos, mares y aguas, saquean los países débiles, y para que seguir. Por ello mi estimado Manuel, el día que todos nos hagamos la interrogante que tú me haces, todos los ciudadanos del mundo quizá podamos empezar a buscar soluciones.
También aquí cabe la presencia de una democracia integral y de paso manifestar al presidente Enrique Peña, que le entregaron lastres, mismos rostros, en todos los niveles observamos. No concebimos la democracia con personajes momificados que se resisten a tomar sus mortajas Políticas. El presidente debe actuar. Su compromiso es con el pueblo no con grupos selectos que secuestran a través de la violencia al país a sus pueblos y a sus ciudades. Esperamos Manuel haber dado respuesta a tu interesante pregunta.
Me quedé pensando en la pregunta de Manuel y de una o de muchas maneras todos tenemos algún grado de responsabilidad porque lamentablemente, los intereses de grupo o de persona, provoca la pérdida del habla porque en el fondo le tenemos miedo al futuro, porque la vida se encarece, porque vemos que los mismos rostros reaparecen para ocupar puestos de elección popular, negándole así a la lozanía de la juventud el interés por la Política. Nos negamos el derecho que hizo en grado de heroico el pueblo francés cuando la resistencia de París le pateó el trasero a Hitler y su ejército, porque no fueron los aliados y ese es el respeto que se ha ganado el pueblo donde se inicia la primera gran Revolución en 1789. Y le da al mundo para que los ejerza a plenitud, los derechos universales del ser humano. Libertad de pensamiento, de reunión, de tránsito, de tener acceso a una mejor educación y también darse la facultad de remover a un gobierno cuando no responda a sus expectativas y si de algo sirviera, una obra literaria llamada “El Hombre”, sustenta un pensamiento de Frederick Douglass publicada aproximadamente hace más de 3 décadas que a la letra dice: un gobierno que no quiera o no pueda proteger al más humilde de sus ciudadanos, es un gobierno que debería ser cambiado o derrocado sin demora (SIC). Ojalá que los gobernantes de todo el mundo, lo analizaran.