ECO PENINSULAR
.- La dialéctica.
.- Todo está en movimiento continuo. La expresión e ACMA.
.- Circunstancias del tiempo, a veces no tardan mucho.
.- Hay crisis en el cielo.
.- Reflexión.
El vocablo dialéctica, sin entrar en mayores detalles es lo que se ha llamado ley del movimiento continuo. Hegel la trató del punto de vista idealista, con un triángulo filosófico cuya parte superior representaba un espíritu subjetivo, que era Dios. Hacia los lados había un espíritu objetivo y el otro era abstracto.
El proceso evolutivo del ser humano se ajusta a 3 pasos: Nacer, reproducirse y morir. El padre del idealismo nos representaba como espíritu absoluto a Dios, a contra pelo de Carlos Marx que habla del materialismo dialéctico lo traza de que primero es la materia y después la idea, son los dos grandes problemas de la filosofía.
Para nosotros entendemos que nada es para siempre. En este momento hay una tesis política gobernante que debe de enfrentar la antítesis, producida por errores y tropiezos, eso dará la síntesis que es la verdad que regirá. Si no es así, pueblos, ciudades, familias, etc. Se habrán de ensangrentar y volvamos a la estupidez del engarruñamiento en el poder. Le habíamos dado un tanto por el diálogo con 10 gobernadores al señor presidente y solicitó una tregua, intervalo que aprovechó para quitarle la espada a la justicia y ponerle una bayoneta y vestirla de una Adelita con el rostro deformado.
Sin ninguna consideración al poder legislativo, que salvo honrosas excepciones de cualquier forma le hubieran dado palmaditas en la espalda, porque finalmente significan una vergüenza para el pacto federal. Tarde o temprano tendrán que componerse las cosas.
Una vez me dijo el Lic. Ángel Cesar Mendoza Aramburo; Yo me preparé más para dejar el poder que para asumirlo, la nostalgia política es lo peor. Pero se llega un momento en que debemos actuar con prudencia, sobre todo si en nuestros antecedentes históricos existen en no perpetuarse en el poder y mucho menos darle de bofetadas a la majestad de la justicia. La historia, la auténtica, la no escrita por los secuaces del vencedor puede tardar pero llega un momento que pone a cada quien en su lugar.
La nación no vive los mejores momentos y todos lo sabemos. No lo vamos a repetir porque sería enfadar al lector. Pero hay una circunstancia, quizá la más poderosa, que es el baño de incredulidad y desprestigio que sufrió el instituto armado. No sabemos si es o no es culpable Cienfuegos. No sabemos si en la oficialidad de alto rango existen problemas. Lo que sí sabemos es que, hay un manchón en el instituto armado que lustró sus laureles desde 1824 con el generalísimo Morelos, que su marina nacional y los cadetes de Veracruz enfrentaron al gringo invasor y que en 1847 también defendieron su bandera. Que con el tiempo se afinó pero vinieron estos tiempos y todavía no sabemos la causa del por qué desaparece al Estado mayor presidencial uno de los instrumentos de mayor fidelidad, capacidad y estrategia, para militarizar todo el país.
Reflexión:
Muy breve por cierto: Lástima Margarito.