ECO PENINSULAR
Las razones de Robledo Santana
Frenaa no defiende lo indefendible.
Payatito: ¿por quién doblan las campanas?
Que nadie se equivoque leímos un comentario del Dr. Marcos Robledo Santana un intercambio de opiniones con referencia a que se daba la impresión que el organismo que representa esta en criticar a AMLO. Defiende a los presuntos delincuentes. Dice el Galeno que causó extrañeza por que esta gente que pertenece a determinado credo religioso son personas inteligentes y de amplio criterio.
Yo creo que debe quedar muy bien claro que no se defiende a los antecesores de la 4T, si son culpables deben ser en un juicio conforme a derecho, pero ello no disculpa que la nave federal vaya dando bandazos. Salinas de Gortari, Peña Nieto, Cedillo, Fox, si tienen culpas que las paguen.
Desde esta óptica el equipo del presidente se encuentra Vejarano, Pio su hermano, Bartlett y el soplón que lo tienen viviendo a cuerpo de Rey.
Nos llegan alarmantes noticias del pueblo de San Felipe que investigaremos pues hace 48 horas más o menos un grupo de militares penetraron en un negocio, tomaron prisionero al propietario, a su esposa, a sus hijos y no conforme con eso, según el informante se llevaron el dinero que encontraron. ¿Dónde está eso de: no mentir, no robar, no engañar?
Sumemos la pandemia que era un problema, es y será prioritario que asola a nuestros pueblos y la de muchos países y pensamos que la muerte colectiva pudo haber sido en menor porcentaje si hubiese existido más cuidado en una actitud preventiva.
Frenaa no quiere prevaricaciones, aspira al sentido de responsabilidad con inteligencia y capacidad.
A estos males que pan de lo mismo el tijerazo del presupuesto del 2021 a esta entidad le va a causar problemas. ¿Cómo quieren que la gente no este inquieta? Más vale que no se equivoquen. Con todo y los temores que nos asaltan, debemos decir que el estado no se va a retrasar porque la ley está sobre la injusticia y esta no se va a escudar por decreto o por la fuerza.
Reflexión: Payatito ve con Dios.
Murió Rene Andrés Rouyer Garayzar. Nos unió una entrañable amistad. Por su humanismo, su humildad y por palomillero. Médico de profesión, me platicaba que, llego a Santa Rosalía un barón francés llamado Andrés Rouyer Room, para hacerse cargo de un puesto administrativo en la compañía minera el boleo.
Por ahí cerca de la cabecera municipal en la comunidad de Santa Águeda el nido del apellido Garayzar, Aguilares y creo que Espinoza también, había una joven morena de la cual se prendo don Andrés. Se llevó a cabo el matrimonio, de donde nacieron Rene, Chenitza, Henry y Esther Haydee
El Dr. Rouyer fue un hombre apreciado por propios y extraños y se ganó el afecto y estimación. Deja un señalado sentimiento de nostalgia, de reflexiones y de actitudes: en una ocasión me solicito de favor una yaquesita Manuela Barrera que pudiera ayudarle para que su hijo fuera operado ya que había nacido con un testículo arriba hacia el bajo vientre. El Dr. Rouyer era el delegado del ISSSTE, Saludo fue: ¿a qué vendrás cabron? Le explique que se trataba y me dijo pues que vaya y saque ficha y que le hagan los estudios. Le repuse: nada más que hay un pequeño problema, el muchacho no es derechohabiente. Se puso de pie y exclamo: ¿Estás loco? Si lo hago me voy a jugar la licencia y hasta puedo ir a la cárcel. Me le quede viendo y le dije ¿pero si lo vas a operar verdad? y me volvió a contestar: ¿estás loco cabron ?. Le hablaba por teléfono todos los días, le atravesaba el carro, lo acosaba. Una de esas madrugadas adelantadas que me pegan tome el teléfono y le marque, su voz adormilada me dijo:¿ bueno? y le conteste: ¿lo vas a operar verdad? tres segundos tardo para contestarme y me dijo “ mira hijo de la chin…” dile que me vaya a ver a las diez de la mañana.
El muchacho quedo muy bien, era un adolescente de 13-14 años.
Nunca deje de agradecerle a nombre de la familia Barrera algo inusual, pudo más en el Dr. Rouyer el derecho que tiene el ser humano a tener una vida plena que a veces no se logra porque hay unas letritas que dice “no se haga esto o no se haga lo otro porque nomás falta que le pidan el acta de defunción”. Por eso te ganaste las palmas y estoy seguro que la gloria.
La tarde se va despidiendo, es el ángelus, la oración vespertina que va indicando el final del día. Por ahí corretea un muchacho de ascendencia francesa y sudcaliforniana entre las arenas negras del pueblo respetado como es Santa Rosalía y una gaviota blanca rasga con los últimos rayos del sol la visión de la fe y la esperanza. Al terminar esta reflexión recordé la frase del escritor norteamericano Ernest Hemingway:
“La muerte de cualquier hombre me disminuye porque soy parte de la humanidad. Por eso nunca quieras saber por quién doblan las campanas, están doblando por ti”. (Sic)
Anda Rene, ve con Dios. Ya te está esperando.