ECO PENINSULAR
1.- Intenso movimiento cultural al finalizar 2020.
2.- Esfuerzo de una acción interinstitucional.
3.- Una casita de madera marcada con el número 3 en la 16 de septiembre.
4.- Enriquece sus recursos humanos el peninsular.
Con un buen sabor de boca una de las titularidades y sus diversas áreas van cerrando el año 2020.
Deviene lo anterior de la interpretación de quien escribe de un boletín oficial donde Christopher Amador Cervantes y la acción operativa de José Guadalupe Ojeda Aguilar , la subdirección operativa, el teatro de la ciudad y presencia de artistas extranjeros habrán de ofrecer esparcimientos culturales, las cuales serán de acuerdo con las condiciones establecidas, tengo entendido, trazadas para la salud pública. Se habrán de apreciar conciertos navideños, temas musicales propios de la época. Lo más importante es que la cultura llegara a todos los estratos sociales.
Antes cuando se hablaba de cultura, se pensaba en algo inalcanzable, hoy serán transmitidos los eventos y estarán como ya lo dijimos a la vocación de quienes gusten de pasar ratos sanos y agradables.
Pero todo esto tiene una causa y un efecto. La causa es que se trabaja en armonía donde cada pieza del tablero coloquialmente hablando ocupa su lugar donde un ambiente tan hermoso como es la cultura no existan odios, rencores, soberbias para darle efecto de un engranaje de un reloj que marca las horas en punto. Buen trabajo en cultura.
En otro orden de cosas y pedimos permiso a nuestros amigos Salvador Estrada Piñuelas director general de este medio informativo y nuestro buen amigo también Humberto Zamora Robles responsable de la edición recordarle algunos sucesos que al tiempo llegamos a comprender sus mensajes, el viejo barrio en la parte de 16 de septiembre / Belisario Domínguez y Madero había una casita de madera, con ventanas del mismo material. Su barda frontal era de escasos diez metros y era también de madera, combinaba el amarillo canario y pintura polvo color chedron. Hacia enfrente de la casita había una negociación llamada la palma, creo que aún existe cuyo propietario había venido de la lejana Europa, setrataba de don Isidoro Schkolnick casado con una sudcaliforniana, hacia el lado izquierdo se encontraba una zapatería llamada la zona libre cuyo propietario era don Bernardo Schkolnick, por la misma línea la oficina de telégrafo nacional. Pegado al terreno que habitaba las familias Torreblanca Sánchez y Sánchez González vivía la familia Sala Sánchez que era casa habitación y comercio bastante amplio.
Al llegar esta época empezábamos a hacer la cartita a Santa Claus y llego un día por la diferencia de los regalos que vivamos en el centro de gente adinerada. Todos ellos honestos, todos eran familiares nuestros y otros amigos. De los hijos de don Bernardo recuerdo a Félix, Roberto, Cesar, Raúl y lolito, de don Isidoro conocí a Clarita, Rubén, David. En lo personal don Isidoro que todos llamaban don nacho no sé porque empezó como abonero y termino con un emporio.
Claro está que el día 25 de diciembre mientras que en unos lugares eran trenecitos eléctricos, pistolas de agua, muñecas muy bonitas según el género y por el lado de nosotros era una bolsa de manzanas, un globo y un silbatito de barro. Ahí venían los porqués. A lo que queríamos llegar es que en una ocasión nuestras mamas la maestra Torreblanca, mi mama Carolina se pusieron de acuerdo para regalarnos un camioncito de madera. El juguete estaba hecho de madera como dijimos y en el taller de unos artesanos muy finos creo que se apeldaban Duarte Hicieron un vehículo a escala, un volante que se movía las cuatro llantitas simuladas muy bien forradas por hule, un cofrecito que se abría de dos partes y pintado de rojo.
Nos dijeron nuestras madres que el camioncito era para los dos, que un rato media hora lo jugaría uno y otro rato, otra media hora lo iba a jugar el otro muchacho, uno de esos era un servidor. El espacio se servía porque la calle de la palma estaba construida con cemento y le daba vuelta como yendo hacia la subida de la Belisario Domínguez y antes estaba la ciudad de Viena de don salomón Tuchman.
Todo fue muy bien en tanto uno de los muchachos lo quiso jugar un rato más y ahí empezó la discusión. Uno lo jalaba de enfrente y otro de la parte posterior. Llego un momento en que quebraron el carro, volaron las llantitas por allá, total que quedo hecho una lástima y ahí se sentaron enfrente a llorar su intransigencia.
Años después cuando yo he visto que los partidos políticos se pelean por sentarse en una silla se hace un pleito de galimatías. Se tiran con lo que tienen. Se hacen rumores, si la silla es una pues que primero se siente uno y después otro pero la van a jalonear tanto que la van a romper, porque se necesita tenerlos bien puestos los pies en el suelo y pensar en las limitaciones que tenemos todos los seres humanos. Ese hecho de rotar un juguete en Venezuela, Bolivia, Perú, y en las entidades de nuestro país no se diga. El recuerdo concluye cuando nos fuimos a recordar a los pilares de un kiosco, el original, el que se tuvo que reconstruir y observar las olas emplumadas por el frio noroeste que todavía persistía el 25 de diciembre por la tarde observando tres o cuatro gaviotas que se lanzaban en el espacio debido a los remolinos de viento que nos cortaba la cara y casi podemos asegurar que ambos chamacos pensaban: y pensar que falta todo un año para poder volver a tener una navidad.
En primer término es nuestro deseo que esta navidad y el próximo año nuevo ilumine el camino de la humanidad en lo general y que en lo particular nuestro estado sea un tema de mención y comprensión ya que ha demostrado no retroceder en las brechas recorridas. Que ni la envidia, ni la intriga, ni el odio sean la obsesión que ocupen nuestras mentes. Finalmente decirles que pronto se incorporara si así lo determinan finalmente Salvador Estrada y HumbertoZamora, el Ing. Alfredo González Jr. Para que evalué su trabajo, la frecuencia con que va a aparecer y se pueda seguir enriqueciendo este periódico, a nuestros compañeros también que reine en sus hogares la paz, la fe y la esperanza. Lo mismo que al personal administrativo, técnico y voceros que hacen posible que usted tenga la noticia temprano, y desde luego a Jesús Chávez, Víctor Octavio García, al señor Luis Pazos, a Javiercito Sandoval y todo el restos de colaboradores que hacen posible el nacimiento y circulación de este medio que se ha dado a respetar. Feliz Navidad y un año nuevo venturoso 2021.