En la opinión de Alfredo.
En memoria de Héctor el “toto” Fiol. La escalera maldita. marciano. la esperanza. Por estas fechas hace muchos años era un bohemio sistemático sin perder la fineza, declamaba el fragmento de un poema, quizá inspirado por una decepción amorosa, dice así:
Hoy se mezclan cual dos tintes en un vaso
Crepúsculos de occidente
Y arreboles del ocaso
Va transcurriendo un año mas
La verdad es un año menos
Produciendo un crepúsculo mas
Y aun año menos de vida
Se brinda por un año mas
Cuando es un año menos de vida
Que me lleva por la escalera
A bajar un peldaño más al fondo de los desengaños
Han transcurrido 60 años aproximadamente poco más cuando lo recordé y me dije porque no hiciste algo por el, así, fueron los finales del toto entre una esperanza fallida que no pudo superar un alma adolorida, cuando pudiste llevarlo al puerto de la esperanza.
“Pudiste haberle dicho:
Yérguete como marciano
Que le dijo al criminal de nerón:
Mientes Cesar quien diga que a roma le he prendido fuego
Si eso me hace morir muero inocente
Pero si mi delito es ser cristiano
Haces bien en matarme porque es cierto
Creo en Jesus y practico su doctrina
Y la mejor prueba de que en el creo
Es que en lugar de odiarte te perdono
El valor de un solo hombre
A más de ochenta mil impuso miedo…”
Le podría haber dicho a Héctor que tenia la capacidad para vencer los avatares de la vida y nacería así:
“La esperanza”
Toma mi mano Héctor
No temas marcharemos por praderas
Donde existen los arreboles de la aurora
Y se ocultan los ocasos grises de tristeza
Aspira profundo el aire oxigenado
De los mares que bañan nuestras costas
Y seguiremos la ladera arriba
Donde rosas tulipanes y claveles
Emiten fragancias que enamoran
Siempre vivas, orquídeas y magnolias
Allí escogerás y la fragancia de una de ellas
te dirá que tienes cerca la esperanza
No desmayes, toto y descansa para siempre recostado en arcoíris eterno
Contemplando infinitamente
Las mas bellas auroras boreales
Referencias: Héctor Fiol Escalera Maldita, Marciano, Juan Antonio Cavestante y la esperanza de Alfredo Gonzalez.