ECO PENINSULAR
• La aviación, un poco de historia. • Los hermanos Wright. • Charles Lindbergh. • Reflexión.
Alfredo González González.
¿Cuántas veces ha escuchado una voz argentina ya a bordo de un avión que dice: Bienvenidos a nuestro vuelo número 144 con destino final a la ciudad de México? En seguida la voz firme del capitán: “Les habla su capitán, este es un avión DC930 que se desplaza a 900 km por hora.
El vuelo será de una hora cuarenta minutos. Disfrute de su viaje”. El seguida el ritual en caso de una descompresión y a apagar las computadores portátiles durante el despegue.
Pero regresemos un poco en el tiempo. Fue en el año de 1903 cuando los pioneros de la aviación, los hermanos Wright formaron un aparato e hicieron un vuelo de 19 segundos. En 1905 lograron hacer un vuelo de 38 minutos con un recorrido de 39 km. Para el año de 1929 Charles Lindbergh realizó un vuelo que cruzó el océano Atlántico en un monomotor.
El aparato se llamaba el Espíritu de San Luis, el vuelo duró 33 horas, 30 minutos y 30 segundos. Con esto se convertía en un héroe nacional. Pensando en una numerología pensé que Jesús había sido su copiloto, por los dígitos que aparecen en tiempo, ya que el número 3 acompañó al nazareno durante su vida, pasión y muerte. La historia sagrada dice que nació un 24 de diciembre, si se suman los dígitos nos da 6 que es divisible entre 3. Fueron 12 los apóstoles y haciendo el mismo procedimiento 1+2 suman 3. Quien lo traicionó recibió 30 monedas, aparece el 3. Antes de que cantara el gallo el apóstol Pedro lo negó 3 veces. Fueron 3 los crucificados. La sagrada familia sumaba 3. Resucitó al 3er día. Fueron 3 caídas en el viacrucis. Inicia su catecismo a los 30 años y es crucificado a los 33 años. Cosas de la mente.
Pero no toda la gloria es permanente. La tragedia se enseñoreo con el célebre piloto. Entre las 8 y 10 de la noche del 1 de mayo, fue secuestrado el pequeño Lindbergh de 20 meses de edad con un peso de 20 a 30 libras, pelo rubio y ojos azules.
La popularidad en grado heroico de carácter nacional no exenta a nadie de sufrir desgracias. En BCS hubo hombres que escribieron páginas en la aviación. Recordamos de muy niños una línea aérea llamada “Aerovías Contreras”. Después llegó el DC3 con cupo para 28 pasajeros. La compañía Transmar de Cortés hacia la ruta de La Paz-Constitución-Loreto-Santa Rosalía-Guaymas Sonora.
En el año de 1958, viajamos de Guaymas a La Paz y fue en el aeropuerto de Guaymas donde conocí al C.P.A. José Antonio Gastelum que a la postre nos hicimos grandes amigos. Se retiró con todo su tiempo en Aero California con 30 mil horas de vuelo ya afinado. Posteriormente llegaría el DC9 de Aeroméxico y otro piloto que se hizo a machetazo me tocó volar en un aparato de esos y sentí un gran orgullo cuando lo reconocí al C.P.A. Alberto Ayala Luken.
Regresando a Transmar de Cortés, la flotilla de aviones fueron bautizados con los nombres de los misioneros jesuitas: Juan María de Salvatierra, Juan de Ugarte, Francisco Piccolo, Eusebio Kino. Nunca fueron tan apropiados los nombres como en el caso de Transmar de Cortés. Pilotos como Paz Paredes, otro de apellido Quintanilla. Llegó el momento que había que extenderse y la ruta a Guaymas se amplió hasta los Ángeles en un F29 de turbo hélice. Fue un gran esfuerzo.
En la aviación militar, recordamos de nuestra niñez al fallecido Gral. De división de la fuerza aérea Raúl Emilio Foullon Cabrera, César Atilio Abente Benítez. El primero Raúl Emilio originario de Tampico, Tamaulipas, y El “Che” Abente, nacido en Asunción, Paraguay y nacionalizado mexicano donde concluyó sus estudios en la escuela del aire.
Cabrá decir que el Gral. Foullon tiene una hija aquí en La Paz, hermana del subsecretario de la Defensa Nacional. Andrés Foullon.
Hay dos sucesos importantes, estando comisionado el “Che” Abente en Hermosillo, Sonora, se le ordenó que pudiera rescatar a una niña secuestrada por unos delincuentes que se dirigían por tierra Guaymas. Era gobernador Abelardo L. Rodríguez. Es obvio pensar que en un vuelo nocturno los aparatos aéreos no gozaban de la comodidad de captar el board, entonces era un hombre con decisiones. Hizo el recorrido y llegó antes que los criminales. Gracias al “Che” se salvó una vida. Cabrá decir que tanto el “Che” como Foullon, fueron de los pilotos que integraron el escuadrón 201 que se trasladó hasta Manila, Filipinas para combatir a los japoneses.
Coincidentemente la vida del “Che” se vio rodeada de algunas tragedias. Fernandito que ya era piloto accidentado en María Auxiliadora, Norbel Abente Martín, que murió trágicamente al estar manipulando un arma y Fernando Jordán Juárez, a quien lo consideraba un extraordinario amigo.
El lugar en donde están enterrados estaba decorado con una serie de eslabones dorados y en cada cara de la pirámide estaba un águila de la fuerza aérea. Como siempre las manos criminales para agenciarse unos cuantos pesos para los vicios fueron en busca de metal y destruyeron todo eso. En el caso de Foullon, sus hijos varones siguieron la carrera del ejército. Tengo entendido que Joaquín en la Marina y algún otro que no recuerdo su nombre en artillería y el ya mencionado Andrés que ocupa un importante puesto en la Defensa Nacional.
La frase de este miércoles:
“Cuando todo parece estar en tu contra, recuerda que un avión despega contra el viento no con él”.
Henry Ford.
Arrión de golpe:
Con sentimiento supimos por un personaje que muchos libros se les fueron entregados para que los quemaran. Un libro es un buen amigo y queremos señalar para que no haya malos entendidos, que no es en esta fase de la vida social y política de la entidad. Bien pudieran haber sido obsequiados a una biblioteca de un reclusorio, a una escuela acuerdo a los temas. Pero ordenar que se quemen es como querer destruir por instinto. La pena se me hizo más profunda porque se me dijo que uno de los libros en la portada aparecía mi nombre. Independiente que el movimiento cultural se ha consolidado en nuestro estado en muchos aspectos, existen 2 ejemplares de ese libro. No es un Best Seller sino un esfuerzo modesto con la misión de ayudar a dos instituciones con su venta. El DIF estatal que presidía doña Luz Davis de Mendoza y el Consejo Tutelar para menores el 50% de las ganancias.
Esto denota 2 cosas: La primera es que se les hizo muy difícil hacer paquetes y obsequiarlos a organizaciones, particulares. Un libro es un buen amigo, alguna enseñanza nos deja. El nombre de la persona queda en la secrecía porque me involucra indirectamente, pero se lo agradecí porque si me trae ese libro habrán quedado dos de la primera edición aunque la Lucha en la Soledad, ya está digitalizado, gracias al empeño y dedicación de los directivos de Cultura, Cristopher Amador y al subdirector operativo Pepe Ojeda y deseo que me perdonen los directores de las publicaciones pero esto se llama de una sola manera: ¡Chingaderas!