Tiempo de elecciones, tiempos de observar rostros que invitan al análisis y la reflexión, pero, tiempo también para otros que están para llorar.
A nivel Nacional, dice con todas sus payasadas Políticas que fueron su sello distintivo de que Peña Nieto estaba en jaque y nada más nomas le faltaba el “mate”.
Respetar la investidura presidencial fue premisa del tata de Jiquilpan. Vicente Fox primero apoyó la candidatura de Peña Nieto y hoy le tira de que dentelladas. Aclaramos que ni los mismos panistas lo admiten en sus filas por su comportamiento protagónico negativo. Sería oportuno preguntarle al señor de las botas: ¿Cuántos impuestos pagaba durante su mandato y el séquito que le acompañaba para cubrirle sus desvíos? Desde el inicio de su ajedrez Político en un sexenio que fue la peor inversión de los azules, una y otra vez violó la constitución y publicitaba sus idas a la basílica de Guadalupe en que le filmaran el momento en el que recibía la hostia. Y no es que sea mala la práctica de lo espiritual, pero la Carta Federal es muy clara y eso pudo hacerlo en el sigilo y no andar buscando propaganda para sumar simpatías de los católicos a quienes respetamos.
Nadie niega que hay problemas, pero no será el que los escandalice cuando dijo: Voy a resolver el problema de Chiapas en 15 minutos.
Fox es uno de esos sujetos que se niega a tomar su mortaja Política y de alguna forma quiere hacerse presente precisamente en los inicios de un proceso electoral.