- Sección III del SNTE: Estímulos al personal de apoyo.
- Los maestros en el aula y los padres en el hogar.
- Guillermo Arrambidez: Un ruiseñor.
- Refilón.
Alfredo González González.
La fuente informativa de la sección III del SNTE hizo saber a este columnista que desde el martes anterior se están visitando las comunidades de la entidad a fin de hacer entrega de estímulos al personal de apoyo. Encabeza la comitiva el nuevo dirigente González Mena que dicho sea de paso estará al frente de la sección III hasta el nombramiento del nuevo dirigente el año entrante, le acompañan Nicolás Gutiérrez y por La SEP Héctor Jiménez. Mena González entra con el pie derecho porque al entregar los estímulos al personal de apoyo manifiesta que la sección III del SNTE no practica elitismos y está pendiente de las necesidades de sus agremiados.
Sobre el mismo tema, el maestro Francisco González Mena dirigente del SNTE en Baja California Sur hizo la declaración de que la formación y la educativa entendida como formación humana se da en el hogar, porque ahí es donde empieza la educación y en la escuela se enseña, porque eso pertenece a la educación sistemática bajo horarios, programas y metodologías, en tanto la primera se da directamente del medio ambiente. El día que todos entendamos que cuando la educación espontanea se fusione con la sistemática se alcanzarán extraordinarias metas.
En cuanto a escritores de refiere, el señor Guillermo Arrambidez Arellano, es un escritor sui generis, prosista destacado y sus trabajos los correlaciona con la descripción en los espacios identificado por los lectores. En su obra “Un Ruiseñor”, nos entrega un manojo de cuartillas, donde los personajes son reales y los escenarios también. Tiene capacidad de descripción que hace vivir a quienes leen su obra. Por ejemplo, en “Lugarda” relata el valor de la mujer campirana en Baja California Sur. Nos dice que un día su esposo se vio precisado a dejar el rancho para viajar a la ciudad de La Paz para adquirir el alimento del ganado llamado mascarrote y que volvería hasta el día siguiente. Lugarda se dispuso a dormir, cuando oyó el resoplido y el redoble de un caballo, que por lo que se escuchaba había contraído la rabia. Sabedora del peligro que corrían ella y sus niños cerró la casa y tomando una reata se puso en guardia en el corral. La escena era dantesca, el equino pateaba una y otra vez la casa y de sus ojos parecía que salía lumbre. Lugarda de posesionó en la última tranquila superior del corral y empezó a llamar la atención de la fiera. Tomó la reata y dio vuelo a la lanzada la cual tomó vuelo y logró capturar al animal del pescuezo, inmediatamente lazó al animal y hecho el lazo al poste de una de las esquinas echando el nudo correspondiente. En tanto el cuadrúpedo con fuerza se hacía para atrás y a cada paso se estrechaba la soga, a medida que lo hacía se ahorcaba hasta que cayó muerto.
A la mañana siguiente regresó su esposo y observó a su compañera tranquilamente zurciendo las modestas prendas de sus hijos. Junto a otros de sus relatos está Baldomero y su perro, que es un relato escenificado en una playa y en una cueva de Loreto y de cómo se quita la vida cuando el pinto muere picado por un animal ponzoñoso. Tiene otras como se los tragó el desierto, narrativa que se da en las dunas al norte de San Ignacio. Pienso que algo o mucho le debemos a Guillermo Arrambidez.
En cuanto al auto robo de las arcas del Ayuntamiento cabeño no hay ninguna noticia sino el pensamiento que el señor presidente municipal Antonio Agúndez y sus paniguados limpiamente se los embuchacaron, al igual que el robo perpetuado en la delegación municipal de Cabos San Lucas. Como dijo mi compadre Coyote Salgado Calderón. Uno es y le echan la culpa al otro.