1.- Un joven parece dar en el blanco en el periodismo en sus diversas manifestaciones.
2.-Dice que es positivo el reconocimiento a las fuerzas políticas que participaron.
3.- Pesos y contrapesos en la información.
Por: Alfredo González González
Hace días hablamos de los pesos y contrapesos en el periodismo porque es tan difícil de asimilar la lisonja desmedida por quien escribe pero también como el que la acepta, alguien decía que valía más una crítica analítica por dura que fuera que la lisonja desmedida que envilece. En el encuentro de esas dos concepciones está el fiel de la balanza: ni se puede andar atacando sistemáticamente pero tampoco en forma sistemática se pueden decir que las cosas están bien. Reconocer aciertos y opinar dentro del respeto los males sociales es lo que le da credibilidad a este perro oficio.
Por eso ha de aceptarse que el pensar en voz alta sobre reconocer la participación de las diversas fuerzas políticas. Decía un político mexicano: prefiero un voto en contra que una abstención, porque la participación ciudadana es indicativo que hay libertad de manifestar mediante el sufragio y no dejar que otros piensen por uno, y porque además esto le da el sentido a la búsqueda incesante de una democracia integral, de una realidad que no haga desconfiar y de una preparación cada vez mejor de los integrantes de diversas siglas y colores, que puedan desplazarse por litorales, rancherías, y hacerlo como el tata de Jiquilpan que comía con los peones y ahí se enteraba de viva voz de sus problemas. Era el tipo de políticos ponderados que no le gustaba que le dijeran sino convencerse de pura vista. Cárdenas solía hacer giras a la hora del itacate, iba y se sentaba en cuclillas donde estaban calentando las bordas aquellos hombres de pantalón de manta y sombrero de paja y ahí hacia lo que hacía el extensionista. No faltaba el lambiscón que llegara y dijera: señor presidente: ¿que esta hacendó con estos aquí? El inmortal trompudo de ojos color jade le decía: lárgate de aquí. Tú eres de los que me llevan informes ya cansados y te quieres congraciar con esa tiendita que pusiste con una lona y unos vinos. No seas lambiscón. (Cuando Cárdenas le dio la tierra)
Ese es el que necesitamos o los que necesitamos: que se suban a la tarahumara a ver si en tantos años les han hecho sus perforaciones y no ande el raramuri correteando al venado hasta cansarlo U observar donde una niña chiapaneca de doce años valía un becerro y treinta pesos. Pero Cárdenas era eso, la tierra misma, el dolor y la impotencia.
Por eso los y las políticas y lo decimos con toda consideración de vez en cuando deberían de leer un poco y destinarles un fin de semana a poblaciones, cabañas, entre las montañas y ver cómo ha podido resistir esa gente. Enseñanzas de don Lázaro porque no es lo mismo despachar desde un sillón que rozarse los glúteos para ir al encuentro del dolor y la miseria porque aquí no nos podemos equivocar. A estas alturas y lo decimos a nivel nacional no lo que exclusivamente le toca a nuestro habitad, en nuestro México hay muchos mexicos.
El México de la desgracia, de la miseria, de la muerte por falta de insumos y es ahí donde quizá un día nos pongamos de acuerdo de que sea un solo México y que verdaderamente algún día podamos ser hermanos.
Para finalizar esperemos que esto no se considere como una lisonja un elogio sino el pensamiento de que afiance el timón de la nave que le toca conducir y que libere los escollos sin ismos, sino que con el pensamiento que pertenecemos a un país.
Finalmente el deseo que se prodigan los viejos marinos cuando zarpan por mares tranquilos y oleajes peligrosos: ¡Buen viento y buena mar!
Voto de gratitud
Queremos patentizar nuestro agradecimiento, las personas que integramos la familia González González, hijos, nietos y bisnietos a la dedicación de los integrantes del ISSSTE en el hospital general por haber participado activamente y con responsabilidad en la atención de nuestro ser querido el Ing. Alfredo González Jr.
Al Dr. Luis Arteaga, Dr. Bernabé Meza, Dr. Aldo Higuera, Dra. Sonia Orozco, a la Dra. Citlalli Magdalena Bareño, Dra. Patricia Velázquez, Dr. Jonathan Sánchez, Dr. Carlos Polín, Dra. González y por el personal de enfermería: a Orlando quintero, así como personal médico de enfermería y médicos residentes. Cabra mencionar que la participación integral logro que nuestro ser querido librara COVID y avance sobre un linfoma. Ya está en casa gracias a Dios. Mención especial queremos hacer sobre el Dr. Marcos Robledo Santana que en todo momento cambio impresiones con los facultativos para ir llegando a feliz término. A todos ellos a quienes elevaron sus oraciones nuestra gratitud invariable.
Gracias.
Profesor Alfredo González González y Familia.