1.- Catarsis: proceso electoral reciente
2.- La SIMA (*)
3.- Correos infamantes con señalamientos.
4.- Y un servidor en medio en un oleaje que pareciera no tener pies y cabeza.
Por: Alfredo González González
Faltarían 72 horas para poder comprobar si se había consumado el final de las épocas para erradicar el coloniaje económico y político de esta entidad.
De la sorpresa pasamos al desconcierto. Un maestro presuntamente amigo nuestro insistía una y otra vez en la situación que guardaba una serie de cuestiones que podían perjudicar el lado de una política más refrescante. De momento no pusimos mucha atención y me limite a responder que solo sabía lo que él conocía. Datos sueltos aquí, datos sueltos allá.
Llamaba la atención de que a tres mil quinientos kilómetros de distancia el pastor moreno diera por ganadas las elecciones. De esto ya ni que hablar. Sin embargo,desentonaba porque no había una lógica, una obviedad entre fanfarrias anunciar un éxito mientras continuaba el conteo en diversos puntos de la entidad. Ridículamente quería hacernos entender el señor Vega que poseía el don de la ubicuidad.
Al final del dia intente y lo sigo intentando rechazar la interrogante que nos hacíamos: ¿habría pescadores a rio revuelto? Estamparlo en un escrito era temerario y preferí guardar cordura.
Todo este desahogo, esta catarsis me hizo comprender muchas cosas. Días antes un buen amigo me comentaba que había trascendido que uno de los candidatos de la oposición se le advertía desganado y sin ganas de coexistir con quienes finalmente son los que dan el voto. Mi respuesta se limitó a decirle en estos casos surgen muchas cosas de esta naturaleza y creerlas o no era responsabilidad del buen o mal juicio de quien las escucha.
Quedamos inmersos en la confusión, aunque la malicia sea más fuerte, no podríamos pecar de injustos.
No obstante, viene empujando la nueva generación y pensé la tarde noche del martes anterior que rumbando a los 82 años de los cuales 50 le hemos dado a este pueblo con lo que hemos considerado justo que es hora de abrir el camino. En un par de meses habré formalizado la entrega de la dirección de la revista digital raíces al Ing. Alfredo González Jr., ni lo piensen. No me voy del periodismo. Ya olí por mucho tiempo la tinta y he advertido en rostros la sinceridad y en otros otras formas de ser, no dejare el cuadrilátero del periodismo y tendremos que volver a analizar aquello que dice, aunque drástico encierra una gran verdad: ojo por ojo, golpe por golpe, diente por diente, traición por traición.
Pero además hay un quehacer todavía que realizar: el movimiento de las clases medias populares y dar a conocer unos documentos resguardados en un compendio de la revista digital raíces de nuestra filial compas de Mario Santiago, en ella vienen datos interesantes de como en este país sujetos al común denominador del nepotismo se han desempeñado los cargos de gobernadores, y han barrido y trapeado con nuestras instituciones. Dios nos guarde.