- La decisión sobre la minera, debe ser con cautela.
- Ayer como ahora, el federalismo más bien parece coloniaje.
- Que la sociedad defina con testimonios que le orienten.
- Esto no es una cosa a resolver a trompa-talega.
Alfredo González González.
Leímos unas declaraciones del Ing. José Cota Osuna donde dice que la titularidad a su cargo en la entidad no fue quien autorizó el cambio del uso del suelo en la zona sensible de la tan llevada traía explotación minera que dicho sea de paso ha desatado una controversia. Seríamos irresponsables si afirmáramos que esto representó la punta del iceberg que a partir de este jueves anterior 6 de agosto se pretende resolver. Demasiada prisa nos abruma.
De esta situación se desprenden varias apreciaciones: La primera es la interrogante: ¿Quién es ese señor de la secretaria técnica de SEMARTNAT que aventó la firma sin siquiera conocer los entornos de la sierra de la laguna que son los pulmones de nuestra entidad? ¿Está autorizado para ello? ¿Y por qué el delegado en la entidad no tuvo los arrestos para abrir la boca y advertir que se deberían de tomar otras decisiones? Dicho en forma más delicada nada más se concretó a agachar la cabeza.
Lo anterior requiere de una amplia información que no se maneje en 4 paredes o que la rancia Burocracia Federal despegue con el primer paso. Y ese primer paso y los subsecuentes de felicidad o infelicidad. Por ello resulta positivo que los ambientalistas, el cabildo, los empresarios, conjuntamente, tomen en cuenta el punto de vista de la sociedad que es en todo caso la que va a recibir los embates que pudiéramos lamentarnos o bien la felicidad del trabajo y los ingresos. Deben organizarse foros, mesas redondas, explicaciones entendibles, a la gente, para que así unan sus criterios a favor o en contra. La Burocracia de alto voltaje debe venir en pleno a conocer si esto es saludable o no, porque no se pueden determinar el destino de todo un pueblo desde un escritorio con alfombras mullidas. Por favor señores, lean aunque sea de pasadita la vida Política de Cárdenas del Rio, que gustaba ver cerquita los problemas y escucharlos de quienes lo sufrían.
No sé lo que se habrá determinado el día de ayer (este despacho se hizo precisamente este jueves de agosto) lo que sí sé es que por lo que toca a la Burocracia Federal, debe ser respetuosa y no poner la víbora a chirrear y que CONOZCAN el área geográfica y también lo que piensan los expertos locales. Solo así concebimos la democracia y el respeto AL PACTO FEDERAL.
Definir con argumentos, pero no con expresiones que convenzan a unos cuantos. Es un trabajo arduo, pero al menos 2 municipios, el de La Paz y el de Los Cabos, merecen ser escuchados, y, si sus argumentos son creíbles y comprobados, pues a cosechar oro y si no, que se regresen por donde vinieron. Ya no son los tiempos del despotismo ilustrado que distinguió a una etapa de la monarquía francesa: TODO PARA EL PUEBLO, PERO SIN TOMARLO EN CUENTA.
Los sudcalifornianos no sería la primera vez que tomara una decisión. Una de esas de gran trascendencia fue la de un plebiscito en 1920 donde se impuso la razón y que la acató el mismo presidente de la República Adolfo de la Huerta y tuvimos un gobernante, el viejo sueño de nuestros abuelos que fuera civil y nativo y que actuó con prudencia y tolerancia. Ojalá que Enrique Peña Nieto sea informado por la delegación respectiva en esta entidad que no hay completa seguridad ni aceptación de los que pudieran verse afectados, pero hay Políticas públicas que no se pueden, por su delicadeza, llevarse a control remoto.