1.- Se veía venir.
2.- El impacto fue desde el día 6 en la línea de flotación.
3.- La expresión de don Alejandro D. Martínez.
4.- “Lo que el pueblo diga”. Ya decidió.
Por: Alfredo González González
La situación que viene aconteciendo a lo largo y ancho de la geografía nacional traía ya como dice el corrido “la carga ladeada”. Si bien es cierto que hubo frustración en muchas partes, en un principio no se había advertido que el misil había caído en el punto nervioso de la república. Se le habían arrebatado mas del 50% de los sufragantes de aquellos 30 millones que ya no son tanto.
Se encendieron los focos rojos y empieza esa titánica labor de distraer. Se fustiga a ciudadanos y a instituciones. Se quejan de que hay un maltrato periodístico, pero por ahí hay un video de un reportaje que hicieron un reportero identificado como Ibert y el contrapeso. Se identificaban como reporteros que cubrían la fuente oficial.
Al hacer un recorrido por el avión, que se ha rifado una vez y otra también y al llegar a la recamara hicieron referencia al expresidente Peña Nieto y, es más, señalaron en forma por demás burda, obscena y procaz que allí llevaba relaciones con uno de su mismo sexo el Lic. Peña Nieto. Desde esta óptica no se si sea cierto o no, sino que el hecho era desbaratarlo ya no políticamente sino ante su familia. ¡Ah, pero eso si podían decir lo que les venía en gana o lo que les dijeran!
Estamos de acuerdo en que la libertad de expresión tiene como limite el respeto a la vida privada, pero o todos hijos o todos entenados. Esto representa una mínima parte de una estrategia donde cabalgan los factores distractores, primero fue la supuesta conjura para golpear al gobierno. Seguidamente presentan una lista con nombres de personas que curiosamente habían disentido por el señor presidente.
Una farsa montada. Luego toman a un pobre diablo y lo convierten en el delator del sexenio. Un sujeto de apellido Lozoya para que coloquialmente se dice pusiera el dedo y aquí empieza una segunda parte para distraer de los problemas que ya están haciendo crisis en la nación. Por aquel entonces el Lic. López Obrador se aferraba a la expresión de “que el pueblo diga si los juzgamos o no lo juzgamos”. Se alteraba el orden institucional porque entonces de nada sirve el poder legislativo federal. No causo extrañeza que en unas listas aparecieran empresarios y demás que habían manifestado incompatibilidades. Porque a como están las cosas aquí nomas se hace lo que el señor presidente quiere que se haga. Dicho con todo respeto.
Llega el día 6 de Junio y la clase media dio el paso y ese paso tiene molesto e inquieto a muchos. Para equilibrar vuelve el ejecutivo federal a provocar la atención el pasado 1 de Agosto en una votación donde se invirtieron 500 millones de pesos para que el pueblo dijera si o no a la revocación del mandato. Pero fallaron los cálculos, fue una verdadera chabacanada que puso en evidencia que ya hay gente dentro y fuera de MORENA muy inquieta. Y volvía el eslogan: “que el pueblo decida”. Preguntamos: ¿Por qué? Sencillamente porque si la votación hubiera sido a favor, es decir, que se ampliara otros años mas a su mandato diría: que el pueblo decida. Si se les castiga diría: “yo no fui, fue el pueblo el que decidió”.
Total, la maraña va desheredándose,pero no dejo de enfurecer al señor presidente. Advertimos hace 5 días aproximadamente que después de esto volverían las baterías contra el INE y primero van por la primera presaque es un alto funcionario del tribunal electoral y el segundo paso pues ya se sabe.
El estruendo de un evento como el que mencionamos tuvo retumbos internacionales.
Don Alejandro D. Martínez un viejo luchador social a quien le agradezco haberme orientado en muchas cosas solía decir: “Los artistas, los toreros, y los políticos, cuando declina su estrella es conveniente que se retiren so pena que reciban, no la ovación sino una prolongada música de viento”.
Y agregaba el viejo luchador: conocerse a si mismo, saber de sus propias limitaciones es el principio de todo conocimiento y si es de humanos errar es de necios permanecer en el error.
Ha sido un brusco despertar, pero coincidimos con la expresión del expresidente uruguayo el mas pobre de todos. En una reciente visita a la Ciudad de México en una entrevista se le cuestiono para conocer la opinión que tenia sobre el presidente mexicano. El uruguayo de presencia humilde y aspecto respetable dijo: “lo veo echado para adelante, pero el ve un México que el quiere ver y sin tratar de ofender en este México hay muchos Méxicos. El México de la pobreza extrema, el México de la miseria, el México de la inseguridad. fin de la cita.
Nos hizo entender, que vive en un mundo que para el es lo que debe ser o debiera ser, pero el caso es que, en salud, en seguridad, en fortalecimiento a las investigaciones universitarias. En mantener el concepto dicho, y arrasa con los fideicomisos universitarios, acalambra la industria farmacéutica y hoy las instituciones de rango social sufren carencia de medicamentos. Se culpa a los gobernadores sobre la pandemia cuando estaba echando mordiscos el COVID hubo hasta subejercicios del 68% en la rama de la salud, otro subejercicio del 80% en seguridad, como combatir el crimen, con resorteras piedras, palos y lo que se dice es que esos saldos fueron a dar a una partida del presidente a lo cual no tienen acceso por obra y gracia de los diputados y cenadores.
Ahora los problemas de esta nación no se van a resolver tapando los baches en toda la nación. Personas que nos merecen respeto y consideración han opinado bajo las normas de la secrecía que el señor presidente arrastra un lastre de gentes que a conveniencia propia no se atreven a decirle que puede suceder en un país donde hasta nomas falta el toque de queda bajo la insinuación de la ley mordaza.
Un pensamiento de Pepe Salgado Pedrin es que los Hidalgos no pueden terminar como adornos de escritorio y que jamás la pluma haciendo suya la frase de Cervantes: jamás la pluma emboto la espada.
La frase de hoy es de un poema muy bello de López Méndez llamado el credo:
México creo en ti/ porque tu nombre se escribe con x/ que algo tiene de cruz y de calvario/ y porque el águila brava de tu escudo/ se divierte jugando a los volados / con la vida y a veces con la muerte.