las expresiones y su simbolismo.
Por: Alfredo González González
Se han ubicado en los territorios culturales el arte cuyo valor es la belleza, el derecho que es la justicia, en la teología que es la santidad.
La expresión oral se incluye en el amplio espectro de las letras, uno de sus exponentes fue un romano llamado Petronio, porque su preocupación por aplicar vocablos agradables le dio el título de árbitro de la elegancia.
Sus expresiones quedaron registradas en la historia. En el caso del Dr. Belisario Domínguez siendo senador de la república, el asesino de Victoriano Huerta disolvió el congreso de la unión e iba a continuar con el senado cuando abordo la tribuna.
Expreso un discurso que fue un conjunto de frases que quedaron registradas como un hombre que quería a su país, acuso al sátrapa de asesino y de usurpador, autor de la muerte de Francisco y Madero y de José María Pino Suarez.
Hoy lamentablemente vamos a aprovechar el sendero, ¿habría un senador salvo algunas damas que le apuntan sus erratas al presidente de la república?
Su valor le costó la vida y pasa a la historia a través de un reconocimiento anual. Desgraciadamente los senadores con honrosas excepciones no respetan su toga pretexta. Que debatían los asuntos populares en los foros públicos. ¿Cuál es otro de esos mexicanos que dijo cuándo la intervención francesa?: “si nuestro destino es que el enemigo nos venza será porque estaba predestinado pero no seremos nosotros quienes le abramos la puerta al invasor. Nosotros le demostraremos a la Francia que entre los hombres como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Todo lo anterior pasaba por nuestra mente hace unas tardes que el cielo se oscureció y una capa oscura empezó a soltar unas gotas de agua. Fue donde me asaltaron estas reflexiones para la temática de hoy: recordé aquel pasaje cuando los brazos armados de la revolución mexicana entraron con sus tropas para la ciudad de México. Se dirigieron a palacio nacional y al entrar al salón central el guerrillero norteño observo la silla presidencial y exclamo: ¿por esta silla es por lo que se pelean? Agrego: “voy a sentarme un ratito para ver que se siente”. Entonces Zapata le exclamó, no lo haga mi general. Porque mi abuela dice que esa silla cambia a los hombres… ¿no le recuerda a alguien a nuestros lectores?
La tarde descendía un aire frio, me llego a recordar un poema que se llama “la mensajera”, busque el nombre del autor y no lo encontré en la enciclopedia universal. Posteriormente le pusieron música, unos acordes nostálgicos, tristes, embriagadores. Solo recuerdo que la última parte dice:
Era una tarde de frio invierno
Cuando en las tardes el sol moría
Cuando en las rejas de mi ventana
Vi una paloma que me decía
Soy mensajera, cruce los mares
Vengo cansada, cansada y triste
Porque te traigo bajo mis alas
Unos amores que ya perdiste
Perdón me dijo para la ingrata
Que de ese modo te olvida a leve
Ocultó el pico bajo sus alas
Quedando muerta sobre la nieve.
Me quede observando el cielo violáceo, las calles húmedas, y hasta se antojaba ponerse una camisa de manga larga. Y deje que el oleaje del recuerdo me llevara al puerto de los olvidos.
Se valora la sensibilidad de los hombres que saben comunicar su estado de animo, emociones que manifiestan sentimientos, dolores espirituales y la forma en la que una avecilla va a comunicarle la mala noticia, atravesando el océano y cumpliendo con su cometido para que aquel ser humano ya no esperara mas. La noche cubrió con el manto de la oscuridad el suceso que fue hecho poema y le pusimos… “era una tarde de crudo invierno”…