1.- Por Dios, señor presidente, así no.
2.- la estadística nos dice que regresaran a clase 22 millones de educandos.
3.- por la vida no se corren riesgos.
4.- Los asesores presidenciales deben tomar en cuenta la ley de causa y efecto.
Por: Alfredo González González
No establece el siguiente despacho el durito de estar molestando. De por si los problemas existentes ya le pesan como una loza a la espalda al tlatoani mexicano, surge la declaración que hay que correr riesgos y que el regreso a clases es inminente. Discúlpenos señor presidente pero no es conveniente.
Todo efecto procede de una causa y los directamente responsables de la pandemia han sido sus titulares de salud cuando hicieron caso omiso del llamado virus chino tres meses antes que nos diera el bicho. A toda situación de estas quienes cuentan con los recursos materiales humanos en la instancia federal.
La estadística que arroja el INEGI alimentada por números oficiales ya dio la cifra de 800 mil muertos. En tanto la señora gobernadora del distrito federal dice que nunca ha faltado alguna cama o medicamento. Falta a la verdad y cualquier derechohabiente se lo puede decir. Pero van entre detracción y distracción.
En el camino señalan como irresponsables a los gobernadores. Díganos si o no como subejercicios que fueron vitales en salud y seguridad.
Pero en fin, estamos con el retorno a clases. Somos ciertos que la política es responsabilidad presupuestal y de obstrucción para edificios adecuados, etc. Pero en cuanto a la seguridad de los alumnos deben escuchar las opiniones de aquellos estudiosos en epidemias y pandemias y mezclar la cantidad de muertos que hay y si hay personal físico y económico y humano para un control que de la certeza a los padres de familia que no pasara nada grave.
Tenemos que ser recurrentes en accionar los estudiantes que regresaran o pretenden que regresen porque con los de nuevo ingreso es fácil llegar a los 24 millones y sinceramente creemos que el gobierno federal no cuenta con las condiciones necesarias para detectar en cualquier punto de la republica si hay rebrotes de covid y esto es elevadamente peligroso.
Sugerimos en forma atenta que se reúna el sector salud, el gabinete, los representantes magisteriales y le den una constante vertical y no entremos a una opinión de politiquerías para mencionar que se está cumpliendo con un problema que crece cada día.
Esto no obliga corresponsabilidades a los gobernadores que han hecho lo que han podido y el horno no está para bollos. Causo bastante escozor el hecho de que le hayan dado a Nuevo León y Baja California Sur y otra entidad pone otro ladrillo al cierre del círculo y ya empezaron con pataditas en el suelo.
El señor presidente de la república es el jefe de la nación y por ende no es una concesión graciosa, es la más elevada de las responsabilidades por lo tanto no podemos expresar con ligereza que en el retorno a clases había que correr riesgos. El único riesgo que no se debe correr es el que se refiere a la vida del ser humano y con esto el mismo se desdice que él es un presidente humanista. Entendemos como el humanismo a todo aquello que tienda a mejorar, a ampliar unas oportunidades, a tener seguridad, etc. A los considerados. La vida es sagrada y no debe ni se puede poner en riesgo. Pensamos que se pueden esperar unas semanas y encontrar mejores caminos porque nunca el sendero más fácil ha sido el mejor.