Era un hombre de estatura poco común característica de las personas del norte de la república. Poseía una empatía natural y llevaba la sudcalifornidad hasta el tuétano de los huesos.
Era un hombre que podía encenderse fácilmente pero recobraba la calma muy pronto. Dentro de sus obras destacan varias y enumeramos las más importantes: el teatro de la ciudad, la emisora cultural XEBCS, el teatro al aire libre y la rotonda de los sudcalifornianos ilustres.
De esta manera Alberto Alvarado Aramburo fue un resorte impulsor de la cultura contemporánea pues ya en otros tiempos el quehacer cultural se había realizado en el triunfo (municipio de La Paz) donde algunas piedras quedan de lo que fue el teatro “El niño artillero” y en Santa Rosalía Mulege el teatro trianon.
Destaca también el plan hidráulico estatal pues había seguido los pasos de Agustín Arriola, Juan Domínguez Cota y Félix Agramont con el plan Benito Juárez y con el destacaron la presa de la buena mujer y la de Santa Inés.
Se trataba de un hombre empático y fue el padre espiritual de Alfredo González Jr. Porque siendo senador solicito ser su padrino. Solicito el sacerdote oficiante llevar a cabo el ritual en sábado porque él tenía que partir a la capital de la república y por allí el grupo de amigos sacaron el chascarrillo de cuando preguntaron qué nombre le iban a poner al niño él dijo que se llamara Tigre Catorce y que el sacerdote con toda seriedad le dijo: “señor, estamos en un rito que mandata la iglesia”. Y que, le había contestado. Ustedes tenían un papa llamado León trece: ¿Por qué no vamos a tener a alguien llamado tigre catorce?
Un día pidió que se transmitiera a control remoto la exhumación de los restos del héroe san luqueño Ildefonso Green Ceseña. La ceremonia seria en el cerro del timbre donde se encuentra el acta monumental.
Murillo Torres se las ingenio y por una ventana penetro la casa de la cultura y tomo el cable telefónico conectándola a una pequeña consola que tenía su disco cuyo peso no pasaba de los cinco kilogramos. Jaime marco el número de la cabina hasta La Paz y logro comunicarse. Estábamos listos.
Los elementos del catorce batallón de infantería diseñaron los trajes de la época del general Manuel Márquez de León a los que se les llamaba “Cazadores de California”” y también ingeniosamente elaboraron las armas. Aquello era emocionante.
Un vehículo del ejército de los llamados Hummer y elementos del batallón custodiando los restos del héroe sudcaliforniano.
Vayas de niños jóvenes, gente adulta, escolares de diversos grados, una banda de guerra y la banda de música del gobierno del estado.
Empecé yo a echar verbo. Se acercan ya con los restos de uno de los más grandes hombres que haya parido esta tierra. Arrojo de las costas peninsulares al filibustero Johnny Walker (debí haber dicho William Walker) inmediatamente me dije: mentalmente no voy a corregir porque si alguien no se dio cuenta no pasara nada. Prosiguió el acto y siguió la ruta de la patria tocando el primer punto hasta San José del ¿Cabo donde se hubieron los honores, Miraflores, Santiago, Buenavista, hasta llegar hasta la ciudad de La Paz.
Jaime Murillo guardo el equipo, nos despedíamos, le di las gracias cuando el locutor me dijo que estaba en el teléfono el gobernador el estado y me dijo: “los felicito, gracias a ustedes se enteró mucha gente del evento y mañana los espero a ti y a tu ayudante para desayunar juntos en el caimancito.
Íbamos como guajolotes enchinados de emoción. Nos subimos a nuestros respectivos vehículos cuando sale corriendo el locutor y nos dice que estaba nuevamente en la línea.
Y me dijo: “todo estuvo muy bien, te ratifico la felicitación, nomás me quedo una duda, el Johnny Walker que mencionaste era etiqueta negra o etiqueta roja? Y remato: ¿en qué estarías pensando?
El destino le jugó una mala pasada pues Alberto teniendo amigos de todos lados y clases sociales fue asesinado un 14 de febrero día de la amistad y del amor. Fue un ser humano con aciertos y con yerros como todos los seres humanos los tenemos pero entrego lo mejor a su patria chica.