En la opinión de Alfredo
Por: Alfredo González González
De nombres y significados.
Ojeando los espacios de la enciclopedia universal me encontré algunos nombres como: Arturo. Nombre de origen celta muy antiguo. Proviene de la palabra Celtis Altavar. También busque mi nombre, indica nobleza, paz. Se extendió por los países anglosajones, y dicho sea de paso surgieron nombres como Manfredo hijo del zorro del desierto Romel, claro, no podría faltar el nombre de Leonel nombre propio Leone que significa fuerza y coraje.
Hay que entender que no todas las personas que llevan esos y otros nombres hacen efectivos sus significados. También investigamos el nombre de Valente: según la etimología también es de origen celta. He conocido a varios con ese nombre, con apellidos Salgado Calderón, Salgado Guluarte, Salgado Cota y en especial un viejón que recuerdo todo el tiempo, don Valente Gonzalez García, Tata Valente, todos ellos tenían nobleza y valentía.
Un sujeto con el nombre de Leonel que se deriva de León indicativo de señorío monarca, imponencia, gobernó pero no lo hizo con respeto a su nombre.
Aquí nos detenemos un poco para ver como no se honran los nombres. Leonel gano con un amplio margen la gobernatura pero una rabia incontenible le llevo a odiar todo aquello que tuviera el sello sudcaliforniano. Era un triunfo inobjetable, ayudado por algunos bicolores. Vendió los polígonos del cerro de la calavera donde hay desarrollos habitacionales con vistas a desarrollos hoteleros y no le importo que uno de los polígonos fuera el centro ceremonial de la nación guaycura.
Mando hacer un acuario donde había un rayadillo, una mantarraya pequeña y un trozo de coral diciendo el “revolucionario” que era para que los colonos de la periferia de La Paz pagaran veinte pesos de ida y de vuelta y ahí empezó la demolición del caimancito cuya historia la escribiremos el día de mañana. De ahí para adelante fue un saqueo, un piano de cola, cuadros valiosos, cubiertos de plata y un comedor para 50 comensales. Una rabia patológica lo hacia actuar de esa manera. Bastaría decir que las noches subsecuentes a un triunfo legitimo era tanto el poder con el que se creía que facilito a sus huéspedes una casa histórica. se incendiaron palapas, se quemaron sus churros y hasta se asegura que hubo damas que dieron variedad en paños menores.
Hay algunas cosas que no queremos quemarlas en un solo tachinec y así seguro que la primera transformación política había sido con su llegada olvidándose que la primera transformación política fue en la primera década del siglo XX cuando Adolfo de la Huerta presidente interino autorizo plebiscito contendiendo el coronel Urbano Angulo con los militares y don Agustín Arriola Martínez por los civiles.
Gano el civil. La segunda transformación fue la creación de los fuses de 1945, 58 y 65 y la tercera fue el ultimo parteaguas de Loreto 70. Gracias a estas transformaciones fue posible el estado libre y soberano. la construcción de la carretera transpeninsular, los planes hidráulicos, la UABCS, los diez salarios mínimos para la burocracia, de modo que como decía mi hermano en la lucha social Félix Alberto Ortega, la boca no debería abrirse a menos que la nariz no llene su función. Dependerá de Castro Cosió que su sexenio sea la cuarta en nuestro estado.
Para finalizar, tengo un nieto que le hace honor a su nombre, León, a los 23 años es Licenciado en Filosofía y estamos aprendiendo juntos.