* Ha dejado además 18 víctimas inocentes, y más de 100 desaparecidos
Por Eliseo Zuloaga Canchola
Al cumplirse tres años de la disputa de los cárteles de la droga en Baja California Sur, cuya cruenta guerra se inició el 31 de julio del 2014, se han registrado 664 ejecuciones violentas, donde al menos 18 personas inocentes, entre niños, adolescentes y adultos, son parte del daño colateral que ha causado la violencia del crimen organizado, sumándole también más de un centenar de desaparecidos.
En la última quincena de julio del 2014 se dio el relevo en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Baja California Sur, igual en la Procuraduría General de la República y en la comandancia de la tercera zona militar.
En ese lapso, llegaría a La Paz grupo armado procedente de Culiacán, Sinaloa, para supuestamente hacer el relevo en la plaza del narcomenudeo.
El 31 de Julio del 2014 una de las células del Cartel de Sinaloa se dividió, al no llegar a acuerdos en el paraje del kilometro 8.5 de la carretera La Paz-San Juan de Los Planes.
Desde un principio se vieron involucrados elementos de Policía Estatal Preventiva (PEP), e incluso fueron posteriormente dados de baja de la corporación. Cuando debieran haber sido puestos a disposición de la autoridad competente.
Al cambio de estafeta se opuso Edgar Amílcar Acosta Reyes, el Rayo, de 36 años, de Culiacán, Sinaloa, lo que desato una balacera en la cual intervinieron 18 personas.
Evidencias levantadas por la Dirección de Servicios Periciales, indican que esa noche se dispararon 220 proyectiles con 15 armas diferentes; once rifles AR-15, calibre 2.23, dos rifles AK-47, calibre 7.62 x 30 y dos escuadras calibres 9 milímetros. Solo se encontró un arma Glock, fabricada en el 2010 y un cargador para rifle AK-47, calibre 7.62 x 30.
Esa noche del 31 de julio del 2014 fueron acribillados: Jesús Esteban Espinoza Velázquez, el Pantera, de 27 años, del Dorado, Sinaloa, presunto jefe de sicarios de Dámaso López Núñez, el Licenciado, quien quedaría al frente de la `empresa` en la entidad; Jorge Enrique Urquiza Portillo, el Moreno o el Ferrari, de 41 años, de Culiacán, Sinaloa, y Alberto Montero Lizárraga, el Betillo, de 36 años, de Mazatlán, Sinaloa, detenido en Mayo del 2010 con la tripulación del barco `Tlaloc`, con tres toneladas de cocaína transportadas del Perú.
Edgar Amílcar Acosta Reyes, el Rayo, resulto con herida de bala en el glúteo derecho, siendo implicado en la averiguación previa LPZ/032/2014, por homicidio calificado.
A partir de la noche del 31 de Julio del 2014 las narco-ejecuciones parecen interminables, suman 664 en tres años de hostilidades.
En la administración anterior y con otros funcionarios al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado, se dieron golpes espectaculares a la delincuencia y se da el desmantelamiento de varias células:
El 28 de Mayo del 2015, con la captura tras un enfrentamiento a balazos, de Cruz Alfonso Lozoya Uriarte y/o Abel Nahúm Quintero Manjarrez, el Grande, cuando circulaba junto con varios ocupantes en una camioneta Chevrolet, Tahoe, blanca, placas CZN-20-16, por las calzadas Pino Payas y Francisco J. Mujica.
También fueron capturados Luis Diego García Villarreal y fueron abatidos Gabriel Antonio González Leal y Luis Enrique Amezquita Escudero, quienes llevaban consigo rifles de alto poder, granadas y cartuchos de diverso calibre.
Cruz Alfonso Lozoya Uriarte y/o Abel Nahúm Quintero Manjarrez, el Grande, junto con su subalterno José Ángel González Portillo (ejecutado en Noviembre del 2015 en Ignacio Ramírez y Legaspy), están relacionados con 19 homicidios en La Paz y 3 en Sinaloa.
Entre ellos los de Jesús Esteban Espinoza Velázquez, el Pantera, Alberto Montero Lizárraga, el Betillo, y José Enrique Urquiza Portillo, el Moreno o el Ferrari.
A principios de la actual administración (19 de Septiembre del 2015) pero con el equipo del Procurador General de Justicia Adonaí Carreón Estrada, fue capturada en el aeródromo de Cabo San Lucas, cuando pretendía abordar un avión que la llevaría a Culiacán, Sinaloa, Melissa Margarita Calderón Ojeda, la China o la Mely, Paceña, de 31 años, líder de las `Fuerzas Especiales de Dámaso`.
Otro de los líderes de la delincuencia organizada, Abraham Cervantes Escarcega, el Babay, fue capturado por personal de la Marina Armada de México el 19 de Junio del 2017 en el exclusivo fraccionamiento Pedregal de Cabo San Lucas, con 2 armas largas, 2 cortas, droga y más de 19 millones de pesos en efectivo.
El gobierno federal ha enviado mad elementos del ejército mexicano, Armada de México y de la Policia Federal, para contrarrestar el problema de inseguridad que priva en Baja California Sur, principalmente en los municipios de Los Cabos, La Paz, Comondú y Loreto.
La guerra entre los grupos delictivos parece no tener fin, cada vez más violenta y sanguinaria, las estrategias policiacas aún no han sido del todo las adecuadas.
Baja California Sur continúa de rehén de la delincuencia organizada. El Nuevo Sistema de Justicia Penal limita la acción penal por parte de las autoridades, y ello provoca la desesperación social.