Ante el riesgo de contraer una enfermedad infecciosa por el polvo contaminado que se levanta y el agua de las alcantarillas que corre a un lado de los puestos, los vendedores hacen caso omiso
A pesar de que la Secretaría de Salud a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgo Sanitario (Coepris) anuncio una veda temporal para la venta de alimentos en la vía pública como una medida sanitaria por las condiciones en que quedo la ciudad luego de la intensa lluvia que azoto el pasado sábado, cientos de puestos de tacos y otro tipo de fritangas hicieron caso omiso y contra cualquier disposición de la SS están vendiendo sus antojitos, muchos de ellos al paso por un lado de aguas que salen de las alcantarillas sin que ningún inspector haga algo por evitarlo.
Este día se hizo un recorrido por diversos puntos de la ciudad y se pudieron observar puestos en la vía pública vendiendo comida y fritangas, e incluso, en uno de ellos una pequeñita de escasos cinco años de edad degustaba den unos tacos de canasta entre en medio de un polvo finito que levantaban los automóviles a su paso por la avenida Nicolás Bravo frente al palacio legislativo.
La medida de suspender la venta de alimentos en la vía pública se hizo supuestamente para evitar su consumo y evitar con ello el que puedan sufrir afectación en su salud, debido a que los alimentos pudieran estar contaminados por el derrame de aguas negras y el polvo que se genera luego de la intensa lluvia que azoto en toda la ciudad el pasado sábado.
Los taqueros sin importarles el riesgo que contrae vender alimentos en la vía pública luego de una disposición de la Secretaría de Salud, a los inspectores parece importarles poco salir a verificar que se esté cumpliendo con tal disposición, pues la orden fue en general y sin privilegios para nadie.
Puestos de tacos como el de carnitas Don Abraham de Revolución entre Constitución e Hidalgo; las taquerías de Degollado entre Héroes de la Independencia y Josefa Ortiz de Domínguez, otra más en Nicolás Bravo y Héroes de la Independencia y otras más dieron rienda suelta a sus ventas con el riesgo de que alguno de sus clientes pudiera contraer una enfermedad por algún taco infectado por el polvo del excremento que sale de las alcantarillas o del mal olor de se percibe por el agua que corre y no tiene salida o bien, la misma comida que esta al aire libre llena de moscas y otros insectos que pueden dañar la salud.
Se hace un llamado a los responsables de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud para que envié inspectores a estos puestos y verificar de que privilegios gozan o si hay de por medio alguna gratificación para que se hagan de la vista gorda.