Un total de 5 sujetos fueron presentados ante el Agente del Ministerio Público del fuero común en Cabo San Lucas, cuatro de ellos originarios del estado de Guerrero y otro de Michoacán, por su presunta responsabilidad en la comisión del delito de tentativa de secuestro, privación ilegal de la libertad, robo con violencia y lo que resulte en agravio de un taxista, y un propietario de una farmacia.
Fue durante el pasado día 29 de junio del presente año cuando agentes ministeriales fueran alertados de un grupo de sujetos que había tratado de secuestrar a una persona en el interior de una negociación ubicada en la colonia Arcos del Sol en Cabo San Lucas, sin lograr su cometido, huyendo del lugar las sujetos a bordo de un taxi de color blanco, tipo vagoneta, numero económico 20, y propiedad del sitio “Nuevo Atardecer”.
Y de las investigaciones a cargo del personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado -PGJE-, se logró establecer que los agresores previamente había solicitado los servicios al conductor del referido un taxi, mismos que una vez que abordaron optaron por amagar con un arma de fuego al chofer, despojándolo así de la cantidad de 500 dólares, y de su unidad vehicular, dejándolo amordazado en la vía publica en la colonia El Arenal.
Posteriormente el grupo de sujetos se trasladó a la farmacia situada frente al hospital general en la colonia Arcos del Sol, y donde pretendieron “levantar” al propietario de la negociación, no logrando su objetivo en virtud de que la victima forcejeo, recibiendo en la cabeza un golpe con la cacha de un arma de fuego.
Agregándose que derivado del intercambio de información con las corporaciones que integran el grupo de Coordinación de Seguridad Baja California Sur, se estableció que los 5 detenidos hace aproximadamente dos semanas planearon el “levantón” en el estado de Guerrero, para lo cual iban a solicitar la cantidad de un millón de pesos por su rescate. Tenían días que habían arribado vía aérea a Los Cabos, para perpetrar el ilícito previa renta de un domicilio que les serviría como casa de seguridad.
Finalmente, se estableció una estrategia de seguridad entre corporaciones de seguridad de los tres órdenes de Gobierno, lo que permitió la presentación los presuntos responsables -no se informo sobre su identidad- ante el Agente del Ministerio Público del fuero común en Cabo San Lucas, quedando asegurada un arma de fuego de la marca Prieto Beretta, calibre .25, y un vehículo -tipo cherokee-.