+ Alto número de oficinas.
+ Cada una trabaja para su santo.
+ La única perjudicada es la supuesta protegida.
Mario Santiago.
A veces me da la impresión de que tantas instituciones que se dice, están dedicadas a la defensa de los derechos de la mujer de todas las edades, desde las más jovencitas hasta las de tercera edad, solteras, casadas, madres solteras, blancas, rubias o morenitas, como que tantas oficinas se hacen bolas, se nulifican unas con otras, fabrican triunfalistas estadísticas que les sirven para mantener un cargo o justificar algún presupuesto, pero en realidad no pueden o no saben cómo frenar los abusos de quienes dicen defender y representar. Como que están muy lejos de ello.
Como entender o como justificar los abusos que continuamente se cometen en contra de ellas y la pasividad con la que actúan las instancias que deberían de luchar para que nadie, absolutamente nadie abuse de ellas.
Hay un alto número de dependencias que se ufanan de contar con organismos dispuestos a evitar todo tipo de abusos en contra de la mujer: federales, estatales, municipales, del Congreso del Estado, Tribunal Superior de Justicia, Procuraduría de Justicia, Partidos Políticos, Derechos Humanos, organismos particulares.
Si realmente quisieran ayudarlas y frenar de golpe los abusos que se cometen en contra de ellas, lo más práctico sería que se reunieran y establecieran un sistema de trabajo que fuera más eficaz.
Muchas veces, a las víctimas se les niega el respaldo legal porque no supieron hablar bien o porque se encuentran con los cartabones de las influencias, la impunidad o simplemente la ley del más fuerte.
Conozco un caso, de que solamente por una expresión dicha por desconocimiento de la ley fue condenada a perder a sus hijos, sin darle el derecho a la rectificación. Si ya lo dijo, ya se amoló. Conocer el caso, no creo que a ninguna dependencia le interese. De cualquier forma, se donde obtener la información si fuera necesario.
LA CONDENAN A NO RECIBIR MANUTENCION PARA SU HIJO.
A mediados de este mes de mayo, la periodista Alejandra Estrada Obregón dio a conocer que una madre de familia acudió al SAMM para exigir la manutención para su hijo, pues el padre, supuestamente un funcionario público, se negaba a proporcionarla. La atendieron de mala manera, la desmoralizaron, le pedían 5 mil pesos para una prueba del ADN para verificar la paternidad. 5 mil pesos, si los hubiera tenido, lo primero que hubiera hecho era alimentar su hijo. Además, el supuesto funcionario al parecer acepta la paternidad. Ni este organismo, pero tampoco ningún otro, le ha tendido la mano a esta atribulad madre de familia.
DE SUS BRAZOS, MINISTERIALES LE ARREBATAN A SU HIJA.
El periodista Arturo Rodríguez en un una de sus notas, relata como elementos de la policía Ministerial, a una joven madre, le arrebataron de sus brazos a su hija de tres años de edad. Esto en la colonia “Chato” Covarrubias de Ciudad Constitución y ninguna de las instancias avocadas a defender sus derechos, salió en su defensa, Ni una sola.
Los agentes llegaron de improviso con una orden del Juez Mixto de Primera Instancia. La mujer, desesperada ante el abuso, solamente acertó en acudir con el periodista a quien le dijo que el padre de la menor falleció el 21 de diciembre del 2014 y los abuelos paternos iniciaron un proceso y la presionaron para que firmara un juicio de jurisdicción voluntaria y en ningún momento le informaron que los abuelos quedarían con la tutela de la menor.
No se bajó qué argumentos legales se pueda arrebatar a los hijos de una madre de manera tan radial e impune. ¿Por qué los organismos encargados de cumplir con la defensa de la mujer se quedan vergonzosamente callados?.
EL CASO DE DOÑA LILIA, FUE UN GRITO DE ALERTA.
Cuando un grupo de ciudadanos intento ayudar a doña Lilia para que vivieran con más dignidad social la última etapa de su vejez, se encontraron con la indiferencia de algunos organismos oficiales y diputados locales principalmente, respondiendo solamente el Secretario de Salud, el titular de discapacitados y la jefatura de los Servicios Públicos municipales.
Doña Lilia vivirá bien la última etapa de su vida gracias a la generosidad de las madres encargadas del asilo de Santa Rosalía que finalmente la acogieron.
UN COMENTARIO FINAL.
Entonces, podríamos deducir que en Baja California Sur tenemos leyes que podrían cumplir con el requisito de apoyar realmente a las mujeres, lo que falta es la capacidad de quienes la aplican y la sensibilidad de quien atiende a las quejosas en un primer contacto, pues parece que la función primordial es hacerlas sufrir.
Ese es el problema.
No hay la voluntad necesaria para tener organismos, éticos, morales, eficaces, confiables y respetables.
Nos da la impresión de que sigue dominando la corrupción, el influyentismo, los insensibles y poco capacitados empleados, así como los malos jueces.
Podríamos decir que las leyes, aunque existen, mientras no se apliquen con sentido común y de justicia, solamente seguirán siendo una maqueta. Y así será en tanto que los responsables de las direcciones, los organismos y las oficinas no cumplan con la verdadera tarea de su responsabilidad.