El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos CEDH Silvestre de las Toba Camacho pidió a los responsables de los campos agrícolas a no poner en riesgo la integridad física y la vida de los trabajadores al transportarlos en unidades inadecuadas que no reúnen las condiciones, ni mecánicas ni de espacios para llevarlos a la pisca y lamento que, tanto hombres y mujeres que laboran en estas condiciones carezcan de una posibilidad de poder llegar en un momento a una jubilación porque simple y sencillamente carecen de los servicios sociales como Imss que les imposibilita poder adquirir una vivienda o acceder a un credito.
“Las condiciones en que viven familias enteras; padre, madre e hijos, son infrahumanas, el trato que reciben es indigno y la forma en que le dan sus alimentos es reprobable, porque ellos, los jornaleros agrícolas también son seres humanos que merecen un trato digno y que en su trabajo deben darle todas las garantía y prestaciones de ley, dijo el Ombudsman Sudcaliforniano, quien esta semana viajara al Valle del Vizcaíno al norte del estado en el municipio de Mulegé para llevar a cabo una inspección de las condiciones en que viven en aquellas comunidad los jornaleros.
Pidió a las autoridades de los tres niveles de gobierno a trabajar de manera conjunta para lograr que se les cancele el permiso de circulación a estas unidades de transporte y obligarlos a adquirir otras en mejores condiciones que garanticen la integridad física y la seguridad de los jornaleros agrícolas.
Finalmente dijo que como defensor de los derechos humanos hará un exhorto a las autoridades, tanto del transporte del estado como del municipio para revisar las condiciones en que trabajan las unidades del transporte colectivo en la ciudad porque en muchas de las ocasiones también representan un serio peligro al circular con exceso de pasaje, donde viajan estudiantes y personas de la tercera edad a los que no se les garantiza un seguro de vida en caso de accidente ya que en un momento dado nadie se hará responsable de alguna desgracia que sucediera.
