Rumbo a la XXII Asamblea Nacional del PRI, se han planteado una serie de propuestas y modificaciones a los Estatutos, me llama la atención la relacionada a la postulación de candidatos, donde los militantes y los candidatos externos tengan piso parejo para lograr ser abanderados del partido a un cargo de elección popular.
Es incongruente que los candidatos ciudadanos simpatizantes, como lo señala el artículo 166, solo tengan que librar una encuesta, salir bien calificados y sin mayor trámite y mayor requisito sean abanderados por el PRI como sus candidatos.
Lo comento porque a los militantes los estatutos nos obligan a cumplir con innumerables requisitos para ser candidatos, para después participar en un proceso interno donde debemos ser avalados por mínimo 3 sectores u organizaciones, 20% de la estructura territorial, 10% del padrón de militantes, y el 25% de Consejeros Políticos de acuerdo a la elección de que se trate.
Aquí la incongruencia, y para generar piso parejo se está proponiendo quitarle a los militantes estos requisitos, ya que en ocasiones, las firmas o apoyos limitan la participación de militantes de una larga presencia, pertenencia e identidad partidista.
No debe generarse diferencia entre el candidato militante y el ciudadano simpatizante, por lo que las firmas de dirigentes de sectores y organizaciones, de consejeros políticos, y la de la estructura no deben servir para excluir militantes que tengan el derecho y la capacidad para participar en procesos internos y por supuesto que por identidad y compromiso deben tener piso parejo a la par del candidato ciudadano.