Poco más de cuarenta familias que sobreviven mediante la prestación de servicios y comercio en la playa “Ocho Cascadas” en Cabo San Lucas, enfrentan el acoso y abuso constante por parte de funcionarios de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, quienes pretenden desalojarlos de la zona bajo el pretexto de que los comerciantes significan un peligro para las acciones de protección al huevo de tortuga.
“En el fondo, lo que busca PROFEPA es proteger y limpiar la playa Ocho Cascadas para que los hoteleros puedan hacer uso de estas, para uso exclusivo de sus inquilinos o extranjeros que llegan al lugar”, refirió Jorge López, vendedor de artesanías.
La zona de playa frente al hotel Ocho Cascadas, es de las visitadas por el turismo nacional y extranjero, durante los últimos años, además de que no se ha observado el registro del arribo y desove de la tortuga marina en esa zona.
Por último, hizo un llamado al delegado de PROFEPA en aras de que verifique y no continúen los abusos en contra de personas vulnerables que se ganan día con día el sustento para sus familias.