Lisset Soto Salinas.
Hace un par de semanas se cumplieron cinco años de la desaparición de Lisset Soto Salinas, quien el 14 de Octubre del 2010 contaba con 8 años 11 meses de edad. Victima de la delincuencia que actuó con total impunidad y la indolencia oficial pues no se activaron a tiempo los protocolos de búsqueda e investigación. La intervención tardía e ineficaz de la autoridad propicio el escape de los responsables y que hasta hoy no sepamos el paradero de la niña, el móvil del plagio y, sobre todo, porque cuatro Procuradores de Justicia (Francisco Karim Martínez Lizárraga, Gamill Abelardo Arreola Leal, Martha Cecilia Garzón López –interina- y Adonaí Carreón Estrada), evadieron el tema que hoy toca indagar a Erasmo Palemón Alamilla Villeda, al igual que otros asuntos sospechosos y en los cuales se presume fue torcida la Ley, como los crímenes del comandante de la Preventiva Municipal de La Paz Juan Antonio Salgado Burgoin, el Policía Carlos Vega Andrade, el Abogado Jonathan Hernández Ascencio y Asael Valtierra Loya, entre otros. Pero volvamos al caso de Lisset Soto Salinas, en torno al cual por acción, omisión o complicidad, se ignoraron testimonios, no hubo análisis serios de videograbaciones y la búsqueda a destiempo y basada en métodos rudimentarios, obviamente no tuvo los resultados que esperaban familia y sociedad. El entonces Subprocurador de Investigaciones Especiales Rafael Homero Arvizu Alvarado, centro las ‘pesquisas’ dentro del núcleo familiar y de amistades sometiendo a interrogatorios, pruebas sicológicas y de polígrafo a los padres de la niña Melchor Soto Torres y Esmeralda Salinas Gutiérrez, a Juan Carlos Iturria Cabrera pastor de la iglesia ‘Redes Cristianas’ a la que pertenecen y la líder comunitaria Elulises Fuentes Reyes, sin lograr algún dato para aclarar el plagio y sin que se sepa que haya seguido otra hipótesis. Como se recordara, Lisset Soto Salinas fue subida a una unidad del transporte colectivo la tarde del 14 de Octubre del 2010 por su padre Melchor Soto Torres, que atendía un negocio de reparación de teléfonos móviles cerca de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, como lo hacia todos los días luego de que su hija salía de clases. Bajo –como siempre- en las calles Camino del Triunfo e/ Calzada Camino Real y de la Montura, del fraccionamiento Camino Real, frente a una tienda Oxxo –con cámaras de video-vigilancia-, para dirigirse a su casa en un trayecto aproximado a los cien metros. Alrededor de las 15:45 horas llamo por celular a su madre Esmeralda Salinas Gutiérrez diciendo que dos individuos la seguían de cerca en una camioneta blanca, cortándose de pronto la comunicación y desde esa ocasión nada se sabe de la menor. La familia y un círculo de amigos han acudido a la Procuraduría General de Justicia del Estado, la Procuraduría General de la República, Comisión Estatal y Nacional de Derechos Humanos, medios de comunicación de todos los niveles y a cinco años de distancia no han encontrado respuestas. El 3 de Abril del 2014, un individuo que se identifico como Ger Elías Elis, hizo albergar esperanzas a la familia al subir a su cuenta de Facebook que una niña con las características de Lisset, junto con dos individuos pedía limosna en la calle Cofradía 2 y Pedregal, en Cuautitlan Izcalli, Estado de México, pero resulto una falsa alarma. Hoy, a cinco años de distancia, habrá que ver la reacción de la familia y de las autoridades, que han prometido ‘desempolvar’ asuntos sospechosos y dar respuesta puntual a las victimas del delito.
Los que nos faltan.
Aun cuando Baja California Sur aparece en los últimos lugares de la estadística sobre personas desaparecidas en México, cada ilícito que no se investiga, o que por acción, omisión o complicidad se crea en relación a ellos falsas hipótesis y se desvían indagatorias, es garantía de impunidad a la delincuencia y una afrenta a la sociedad. En la entidad existen casos que podrían rebasar la línea y catalogarse como ‘desapariciones forzadas’ por la presunta vinculación de funcionarios públicos y Agentes Policiacos. Uno de ellos corresponde al narco-menudista Sinaloense Juan Carlos Pérez Cano, el Cacachi, desaparecido la noche del 13 de Abril del 2010 del estacionamiento de la Universidad Mundial a donde acudió para entrevistarse con su compañero de estudios en la facultad de Derecho, aspirante a ingresar a la Policia Estatal Preventiva y quien realizaba su servicio social en la Procuraduría General de Justicia del Estado, Fernando Ángel Sánchez Hirales. Según su esposa Irasema Aguilar Aguilar, quien denuncio el hecho iniciándose la averiguación previa LPZ/545/TUR2/2010, la última vez que lo vio platicaba con el entonces Secretario de Seguridad Publica en el Estado Lennin Giovanny Rodríguez Aguilar, que habría llegado al lugar en un pick up Ford, Lobo, gris oscuro, de doble cabina. Poco después salió a relucir el nombre de Javier Pérez Castillo, el Javi, Agente de la Policía Ministerial del Estado e integrante de la Unidad Mixta de Atención al Narco-Menudeo bajo las órdenes de Rodríguez Aguilar. La desaparición fue ‘investigada’ por personal de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales a cargo de Rafael Homero Arvizu Alvarado –el mismo del caso Lisset-, quien había fungido como Director del Centro de Evaluación y Control de Confianza en el periodo que Rodríguez Aguilar fue titular de la SSPE. Otro asunto involucra al campesino Duranguense Félix Beltrán Félix desaparecido el 16 de Octubre del 2012 tras haber sido detenido por Policías Municipales en la calle Gilito Arreola, colonia el Mezquitito, cuando se dirigía a su trabajo en el rancho los Vergeles, junto con Gumersindo Martínez Pérez y Antonio Montesinos Sarmiento, según la averiguación previa LPZ/619/AMP5/2012 iniciada tras la denuncia de su esposa María del Rosario Carrillo Arce. Los tres individuos viajaban en un pick up, Chevrolet S-10, blanco, modelo 1998, placas CE-88-214, cuando fueron interceptados por patrulleros de la DSyTM por la falta del cristal trasero. Sin embargo esposaron y llevaron detenido a Beltrán Félix ‘porque olía a mariguana’ y ‘traía perico’ y a partir de ahí se desconoce su paradero. En las primeras investigaciones salieron a relucir los tripulantes de la unidad SP-093 identificados como Miguel Ángel Guereña Ruiz, Daniel Sánchez Olachea, Pedro Jaime Quevedo González y David Ambriz Ramírez, pero hasta esa fase llego la indagatoria. Pero también se advierte negligencia, omisión y opacidad, en la investigación de casos como el del periodista y ambientalista Carlo David Sosa Pérez, reportado desaparecido por su esposa Kenia Soynik el 23 de Octubre del 2011, con la averiguación previa SJC/348/TUR/2011; Roberto Romero Espinoza, desaparecido el 22 de Noviembre del 2010, según la averiguación previa LPZ/1158/TUR/2010; Víctor Hugo Soto Ortiz, desaparecido el 10 de Julio del 2012, con averiguación previa LPZ/416/AMP4/2012; Héctor Manuel Diarte Aguilar, el Cleto, desaparecido el 10 de Septiembre del 2012, con averiguación previa LPZ/1123/TUR/AMP5/2010; José Isidro Castejón Navarro, el Chilo, desaparecido el 8 de Marzo del 2013, con averiguación previa CSL/015/2013 y Omar Cabrera Valencia, el Chino, desaparecido el 11 de Enero del 2013, con averiguación previa LPZ/024/AMP7/2013, entre otros.
Burocratismo inútil.
Presionada por el caso Ayotzinapa y los mas de 22 mil desaparecidos en todo el país, la Procuraduría General de la República publico el pasado viernes 9 de Septiembre en el Diario Oficial de la Federación, el acuerdo A/066/15 que crea –a partir del día 10- la Fiscalía Especializada Para la Búsqueda de Personas Desaparecidas, instancia que estará adscrita a la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención del Delito y Servicios a la Comunidad. Pero hay que recordar que el 21 de Junio del 2013 –con Jesús Murillo Karam al frente-, la dependencia publico el acuerdo A/066/13 que creo la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas y en ambos casos, se encargarían de recibir denuncias, realizar de manera inmediata y eficaz las diligencias necesarias para la localización de las victimas, atraer y concentrar investigaciones aun en asuntos que competan al fuero común. Antes, solo existía el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas y ninguna de esas oficinas ha contribuido para prevenir ese tipo de hechos, investigar y sancionar a los responsables o localizar a las victimas.
Ventarrón.
Regresaron las narco-ejecuciones. Esta vez asesinaron a un individuo a pocos metros del ‘reten’ instalado entre La Paz y San Juan de Los Planes….La supuesta tregua entre grupos del narco-menudeo que controlan las zonas Sur y Norte de La Paz esta sostenida con alfileres. Se habla de una reunión entre la ‘cupula’ de una célula en inmediaciones de la SEP el martes 20 de Septiembre y el jueves 23 es ejecutado en Culiacán Alejandro Sánchez Trejo, el Alex, otro brazo derecho de José Fernando Torres Montenegro y/o José Francisco Ojeda Torres, el Pepillo. El 29 de Agosto asesinaron también en la capital Sinaloense a su subalterno Ranulfo Portillo López, la Muñeca. Habrá, por supuesto, mas detalles…..¿Aparte de dictar conferencias y vender sus libros al personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que hace Erasmo Palemón Alamilla Villeda?. Hay decenas de homicidios sin aclarar y es una afrenta a la sociedad que para este individuo las ejecuciones pasen a segundo termino. Varias familias Sudcalifornianas estan en espera que sean aclaradas la muerte del esposo, el hijo o hermano. Pero todo parece indicar que la prioridad del funcionario exportado es colocar sus volúmenes sobre derecho hasta en facultades de universidades publicas y privadas de la entidad……La mañana del viernes 23 de Septiembre se llevo al cabo la primera reunión del Director de Seguridad Publica, Policía Preventiva y Transito Municipal encargado del despacho, Álvaro Orlando Gerardo Cabanillas, con representantes de diversos medios de comunicación……Bueno, por hoy es todo, nos leemos la próxima, si otra cosa no sucede.