.-EL CASO JONATHAN; ASIGNATURA PENDIENTE POR ´INVESTIGACIONES´ VICIADAS DE ORIGEN SIN QUE ALGUN FUNCIONARIO HAYA SIDO SANCIONADO
Esclarecer la muerte de Jonathan Hernández Ascencio y llevar al o los probables responsables ante la Justicia, es una asignatura pendiente que el Gobierno de Carlos Mendoza Davis trata de solventar, en una tarea nada fácil por lo viciado de las ´investigaciones´ que en poco más de seis años, han puesto en prisión a gente inocente por caprichos personales o intereses de grupo, sin haberse sancionado a esos delincuentes de cuello blanco que sin pudor torcieron la Ley.
Hasta hoy, el caso suscitado la madrugada del 4 de Marzo del 2010 en el bar Las Micheladas del malecón Paceño, devela vicios y omisiones en la Procuración de Justicia en Baja California Sur; Fernando González Rubio Cerecer, Francisco Karim Martínez Lizárraga, Gamill Abelardo Arreola Leal, Martha Cecilia Garzón López [encargada de despacho] y Adonaí Carreón Estrada, tienen mucha culpa de ello.
Y qué decir de Salvador Samgar Gómez Reyes, que como Agente del Ministerio Público especializado en homicidios dolosos inicio la averiguación previa y fue cesado por deficiencias en la misma; eso aún tiene repercusiones, y hace semanas le costó el puesto como Subprocurador de Investigaciones Especiales.
O José Leonardo Pérez Rodríguez, un cobrador de deudas civiles convertido en titular de la SIE por el corredor de bienes y raíces Gamill Abelardo Arreola Leal, quien se jacto de haber capturado y arraigado a Daniel José Sánchez Ávila, acusándolo de homicidio calificado –proceso 199/2012- con testigos que se dijeron acosados, intimidados y torturados psicológicamente, pero además cayeron en contradicciones y al final se retractaron. Con un expediente plagado de hechos faltantes y por tanto alejado de la verdad histórica y Jurídica del asunto; con dictámenes periciales oficiales y de terceros, que contradecían su dicho.
Hace unos días llamo la atención la información no oficial relacionada al homicidio de Jonathan Hernández Ascencio. La supuesta ´filtración´ por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado, ahora a cargo de Erasmo Palemón Alamilla Villeda, en torno a la inminente captura de los presuntos responsables del crimen –ya no es el tirador solitario-. Causo sorpresa y una cautelosa esperanza de que el hecho por fin se aclare, pues al inicio de este Gobierno –lo dijimos el 30 de Octubre del 2015- se prometió que ese sería el primer expediente a analizar y si se daban las condiciones, resolver.
Es obvio que en las pesquisas anunciadas, no están Emilio González Rubio Ojeda, sobrino del ex Procurador General de Justicia del Estado, Fernando González Rubio Cerecer; Carlos Alejandro Castro Castro, el Bebo, sobrino del ex Secretario de Educacion Publica, ex Presidente Municipal y ex Diputado Federal, Víctor Manuel Castro Cosió; Alonso Jazziel Soto Murillo o Gary Ganes Hidalgo –proceso 133/2010, ni Daniel José Sánchez Ávila –proceso 199/2012, pues según la Ley nadie puede ser Juzgado dos veces por el mismo delito.
Y la mente colectiva, alentada por versiones sin sustento, ilógicas y contrarias a Derecho, han recordado la frase de uno de los heridos –Héctor Daniel y Daniel Hernández Ascencio-; ´Fue el hijo del Gobernador´, y el jefe del Ejecutivo en ese entonces era Narciso Agundez Montaño, ya con el poder político desmoronado y la credibilidad deshecha, al grado de ser rezagado en las elecciones de Junio del 2015.
Entre dimes y diretes, con una ´investigación´ oscura e inverosímil y pese a haberles resultado negativa la prueba de radiosonato de sodio, se apreso y consigno por homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa a Emilio González Rubio Ojeda, Carlos Alejandro Castro Castro, el Bebo y Alonso Jazziel Soto Murillo. Gary Gaynes Hidalgo, salió del país y fue detenido el 19 de Junio del 2010 en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos.
Sorpresivamente, un año 7 meses después el Procurador General de Justicia de Estado –no penalista- en turno, Gamill Abelardo Arreola Leal, anuncio que al cierre de instrucción dentro de proceso 133/2010, el Agente del Ministerio Público adscrito al Juzgado que conoció del caso, presento conclusiones no acusatorias contra los primeros tres y se desistió de la acción penal contra el cuarto y por tanto se canceló la orden de aprehensión en su contra y sobresello el Juicio de extradición.
Incluso fue más allá. Dijo que se concluyó en tal forma, ´por no existir elemento de prueba suficiente e idóneo y los señalamientos de culpabilidad fueron en franca violación y contravención a los artículos 326 y 327 del Código de Procedimientos Penales vigente en Baja California Sur, teniendo como resultado una investigación viciada de origen´.
Indico que la institución tenía ´avanzadas líneas de investigación´ sobre el crimen de Jonathan Hernández Ascencio, que pronto las daría a conocer y anuncio que se castigaría a cualquier funcionario que hubiera incurrido en responsabilidad en la investigación del asunto´. Nada de eso ocurrió y alentado por su Subprocurador de Investigaciones Especiales José Leonardo Pérez Rodríguez y otros funcionarios, con endebles elementos de prueba y para colaborar con un Gobierno sólido, donde el Derecho manda, decidieron detener a Daniel José Sánchez Ávila, al que incluso inventaron el mote de ´el hijo del Gobernador´, tratando de dar al pueblo pan y circo.
La primera señal de que el caso iba destinado al fracaso, fue el cese de Pérez Rodríguez con el argumento de no aprobar el examen de control y confianza. Sin embargo, eso ocurrió tres días antes que Arreola Leal compareciera ante el Congreso por la glosa del primer informe de Gobierno de Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor, y nadie quería preguntas incomodas. Sin proponérselo, le cortaron la cabeza y se convirtió a la vez en chivo expiatorio.
El 18 de Febrero del 2013 se dio lo que todo mundo esperaba. Luego de 17 meses tras las rejas, Sánchez Ávila fue liberado por el Juez primero de primera instancia Penal, Bárbaro Valenzuela Serrano, quien decreto la absolutoria por no existir elementos para una sentencia condenatoria.
El descredito –como tantas veces- volvió a la Procuraduría General de Justicia del Estado y hoy el Gobierno enfrenta una demanda por daño moral, cuyo monto está tasado en varios millones de pesos. Se pague o no, la desconfianza no se borra.
Fuentes extraoficiales, señalan que hace poco más de un año –el Padre de Jonathan reconoció en parte esa versión-, se abrían aportado datos a la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales en relación a dichos de Jesús Alfredo Zavalza Alvaradejo, un individuo extremadamente violento detenido en Octubre del 2011 en base a una orden de aprehensión girada por el Juez primero de primera instancia, por los delitos de privación ilegal de la libertad y robo agravado. Uno de sus hermanos estaba ya preso por secuestro y otro cayo meses después por asesinar y descuartizar a un cocinero en Cabo San Lucas.
Al momento de ser sometido, Zavalza Alvaradejo traía fajada a la cintura una pistola escuadra, calibre 9 milímetros y en base a estudios en el sistema IBIS se demostró el arma había sido utilizada para asesinar a mansalva al Agente de la Policía Ministerial del Estado Alberto Villelas Rangel, de 27 años, la madrugada del 22 de Julio del 2011 cuando cenaba en taquería el ´Chino´ de Belisario Domínguez y Antonio Navarro.
´Este que hace aquí´, habría dicho el individuo cuando internaron a Sánchez Ávila en el Centro de Readaptación Social. ´Yo me avente a ese cab…´, añadió, según la aseveración de otro interno. Ex funcionarios de la PGJBCS explican que se recomendó comparar el arma con casquillos y ojivas recolectadas en el lugar del crimen, sin embargo se argumentó que esas evidencias se habían extraviado.
Ahora se da a conocer la participación de dos individuos en la muerte de Jonathan Hernández Ascencio y se anuncia su inminente captura. Pero habrá que preguntarse si algún Juez dará valor probatorio a la tercera versión de ´testigos´ como Maribel del Carmen González Meza y Luis Francisco Robles.
Daniel Adrián del Valle Garcia, de 24 años, otro con su versión en la averiguación previa LPZ/013/HOM2011 contribuyo a que Daniel José Sánchez Ávila permaneciera |7 meses en prisión, fue ejecutado y su cuerpo hallado a las 21:50 horas del 21 de Abril de 2015, cerca de Campestre el Mezquitito, por la brecha que conduce a los Yonkes de Agua Escondida. Tenía disparos en cráneo y tórax.
¿Habrá elementos de prueba suficientes para la tercera versión del caso Jonathan?. La mayoría de quienes saben de esto, no lo cree.
VENTARRON.
La Procuraduría General de Justicia del Estado, trabaja en la identificación del individuo encontrado muerto la mañana del sábado 9 de Abril, en una brecha que comunica a las colonias la Fuente y Camino Real. La única pista es un recibo de Roca Fosfórica Mexicana encontrada entre sus ropas….Bueno, por hoy es todo, nos leemos la próxima si otra cosa no sucede.