Instituciones infiltradas y carcomidas por la delincuencia organizada
La infiltración de la delincuencia organizada y el narcotráfico en instituciones públicas, quedo confirmada una vez mas la noche del 31 de Julio del 2014, al enfrentarse a balazos integrantes de dos células afines –hasta esa fecha- al Cartel de Sinaloa, liderado por Dámaso López Núñez, el Licenciado y su hijo Dámaso López Serrano, el Minilic, tras la caída de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, el 22 de Febrero de ese año. La Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJBCS) supo lo que enfrentaría tras contabilizar casquillos, levantar cadáveres y recopilar evidencias, en el paraje del kilometro 7.5 de la carretera que conduce a San Juan de Los Planes. En las ropas de Jorge Enrique Urquiza Portillo, el Moreno o el Ferrari, acribillado con ráfagas de AK-47, AR-15 y pistolas 9 milímetros, se hallo una credencial que lo identificaba como empleado de la Secretaria de Finanzas del Estado –con acceso a datos de miles de ciudadanos-, dependencia en ese entonces a cargo de José Antonio Ramírez Gómez, ex funcionario que pronto podría dar de que hablar. Huellas dactilares y la versión del narco-menudista Edgar Amílcar Acosta Reyes, el Rayo, herido en la trifulca, confirmaron la presencia en el lugar de los oficiales de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Fernando de Jesús Estrada Martínez, el Mono y Javier Aurelio Parra Mungaray, El Parra, ambos catalogados como agentes ‘acreditables’ sin cumplir los requisitos para ello.
Extraoficialmente, se sabe que Estrada Martínez, el Mono, resulto herido de un hombro, fue atendido en una clínica particular y se le permitió escapar hacia el Estado de Jalisco. ¿Por qué?. Por la relación de funcionarios de primer nivel con cabecillas de criminales. El dicho de Edgar Amílcar Acosta Reyes, el Rayo, liberado al amagar con ‘embarrar’ a todos los involucrados si lo consignaban, se corroboro la mañana del sábado 23 de Agosto del 2014, al ser ejecutado con una pistola escuadra calibre 45, el ex comandante de la Policía Ministerial del Estado (PME) Carlos Miguel Calderón Hinojosa, dado de baja de esa corporación el 16 de Marzo del 2013 por no aprobar el examen de control y confianza. Pese a que informes de inteligencia lo ubicaban como ‘cobrador’ a diversas células, entre ellas la encabezada por Inés Zamudio Beltrán, el Inés, José Irineo Martínez Ordaz lo ‘rescato’ y convirtió en el hombre de sus confianzas, en la Coordinación de Giras del Gobernador del Estado Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor. Ese ‘mensaje’ a instancias de primer nivel, fue suficiente para desmantelar la estructura que en seguridad publica había avalado semanas antes el Secretario General de Gobierno Andrés Córdova Urrutia, el Quequito, por ‘sugerencia’ de Martínez Ordaz quien con Armando Martínez Vega, no pudo colocar en puestos claves a familiares, amigos y cómplices.
Fue una ‘sacudida’ sólo comparada a la registrada a finales de 1995, tras el aterrizaje del narco-avión del Baturi. Esta vez fueron cesados el Subdirector de la Policía Ministerial del Estado (PME), Martin Álvarez Savin; Reynaldo Lucero Martínez, Comandante del Centro de Operaciones Estratégicas (COE); los comandantes David Martínez Castillo, Juan María Flores Álvarez y Francisco Martin Guereña Escobar, así como los agentes Francisco Javier Romero y Alberto Domínguez. También salió el Comisario de la Policía Estatal Preventiva (PEP), Jesús Raghner Moreno Torres y el Subcomisario de Operaciones Especiales de esa corporación Fernando Ramírez Martínez. Obviamente eso no soluciono nada y los presuntos vínculos entre Policías y ex Policías con la delincuencia organizada se fueron confirmando.
La mañana del 12 de Octubre del 2014 fueron hallados tres cadáveres calcinados dentro de un auto, en el kilometro 38 de la carretera a Ciudad Constitución. Una de las victimas era el ex agente de la Policía Ministerial (PME) Carlos Mayoral Hernández, quien participo en la balacera del 31 de Julio y llego a la escena del crimen en un pick up blindado y acompañado de Rolando González Moreno, el Compadrón. Otro de los occisos fue identificado como Antonio Rico Castro, hermano de un oficial de la Policía Estatal Preventiva (PEP). El 1 de Noviembre fueron encontrados los restos de tres individuos en el kilometro 1.8 del libramiento Santiago Oceguera, frente a playa Erendira. Uno de los ejecutados era el ex agente de la Policía Ministerial del Estado (PME) Jorge Molina Alarcón, quien aparecía en Internet contando grandes cantidades de dinero, o presumiendo armas y vehículos de lujo. El 22 de Diciembre, fue capturado en la casa numero 223 de la calle Terranova, en el fraccionamiento del mismo nombre, el ex agente de la Policía Ministerial (PME) Juan Antonio Martínez Rosas, el Furby, junto con tres sicarios mas en posesión de un verdadero arsenal. Ese mismo día por la mañana, personal del Ejercito Mexicano y la Procuraduría General de la República (PGR), interceptaron al Director de Enlace Gubernamental, jefe de Gobernación o de la Policía Política, José Manuel Santoyo García, sometiéndolo a una exhaustiva revisión e incluso no se le permitió llamar por teléfono a su jefe. La tarde del 28 de Diciembre del 2014, fue atacado a balazos el oficial de la Policía Estatal Preventiva (PEP) Tito Guadalupe Jauregui Flores, un Comundeño -para variar- dado de alta en Abril del 2012, considerado agente ‘acreditable’ y dejado como ‘herencia’, por el grupo de Irineo Martínez Ordaz y Fernando Ramírez Martínez. Hoy se sabe de su presunta relación con José Francisco Ojeda Torres y/o José Fernando Torres Montenegro, el Pepillo, uno de los lideres del narco-menudeo en la Paz. La tarde del miércoles 11 de Febrero de este año, el fichado por delitos contra la salud Martin Guadalupe Cota Castro, hermano de un ex Agente de la Policía Ministerial del Estado (PME) se resistió a ser secuestrado y fue acribillado con un rifle AK-47, en la colonia Santa María. Pero todo eso y el hallazgo de aparatos de radiocomunicación oficiales en poder del hampa, es pecata minuta. Aun falta destapar los ‘arreglos’ de primer nivel, que han trastocado la tranquilidad que caracterizaba a Baja California Sur. Lastima que todo ello se este viendo como una estrategia Política, y por ello el resultado de las investigaciones se empezaran a ver en las próximas semanas……CAMBIO……El ex convicto Jesús Abraham Sánchez Martínez, el Kichu, asesinado a balazos la mañana del 26 de Diciembre en el libramiento Juan de Dios Angulo, colonia Civilizadores, trabajaba para Rolando González Moreno, el Compadrón, líder del narco-menudeo en La Paz y capturado por el Ejercito Mexicano la mañana del jueves 29 de Enero. Luego entonces, este mafioso es dueño del arsenal hallado en la casa paterna del occiso, ubicado en las calles Independencia y Gómez Farías, colonia centro. Sánchez Martínez, el Kichu, distribuidor de droga al menudeo, no tenia la capacidad económica, de organización, ni contactos, para adquirir un rifle AK-47, un fusil AR-15, un lanzagranadas M200, cartuchos calibres 9 milímetros, 7.62 y 2.23 con sus cargadores. ¿Por qué la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJBCS) no relaciono el homicidio con el hallazgo del armamento?. ¿Miedo o compromiso?……..El narco-mensaje dejado en la cabeza cercenada de Juan Carlos Bareño Avilés, un ladrón de poca monta, confirma la sospecha social. Bareño Avilés, hijo de la extinta líder de la colonia la Rinconada, Francisca ‘pancha’ Avilés, fue detenido por robo a casa habitación –delito supuestamente grave- el 2 de Enero, y once días después es asesinado y sus restos tirados en Tuparan y Valentin Gómez Farías, colonia Puesta del Sol, Manuel Torre Iglesias y Regidores, colonia Lázaro Cárdenas y Chichonal e/ San Miguel y San Martin, colonia Santa Fe. Al lado de la cabeza, dejaron un letrero mas que revelador; ‘Síganme mandando ‘madrinas’ hijos de su p….a madre’. ¿Qué dijo Bareño Avilés a sus captores el 2 de Enero y que agente o comandante informo a su jefe en la delincuencia organizada?. Grave, muy grave……La relación entre grupos del narco-menudeo en Los Cabos esta sobre un barril con pólvora y la violencia podría generalizarse, advierten fuentes de inteligencia. Se pagaría un alto precio por la descarada relación entre Policías –de los tres niveles- y la delincuencia organizada. Todo hace suponer que los objetivos son ahora Abraham Cervantes Escarcega, el Babay y su hermano Oscar, conocido como el Gato, aunque también se menciona a Mireya Gastelum Bojorquez, la Sugey. Abraham Cervantes Escarcega, el Babay, ha movido relaciones, influencias y dinero, para publicitar su supuesta muerte en dos ocasiones. En Octubre del 2011 cuando en el Sur del Estado fueron ‘levantados’ y asesinados cuatro lideres del narco-menudeo. La segunda en Julio del 2014 durante un viaje que realizo a Culiacán, Sinaloa, para recibir instrucciones de su nuevo jefe. Pero ese tema lo trataremos mas a fondo y en otra entrega……Otro asunto interesante es el relacionado a lo que areas de inteligencia ubican ya como ‘correos de la mafia’. Han hecho bien su tarea; publicitar mensajes de células de la delincuencia organizada sin medir consecuencias, poniendo en riesgo la seguridad de particulares, mandos y agentes policíacos y sus familias. Ojala que eso no tenga consecuencias y se recapacite, para no difundir rumores, información basada en mitotes, o acusaciones falsas contra gentes que cuidan las bardas, mientras el ciudadano duerme…….Bueno, por hoy es todo, nos leemos la próxima, si otra cosa no sucede.