RESPETO A LAS FUERZAS ARMADAS
DEL ESTADO MEXICANO
Lamentable acontecimiento sucedido en la Huacana, Michoacán, donde Elementos del Ejército Mexicano fuerón amedrentados, golpeados y privados de su libertad bajo el poder de personas denominadas “autodefensas”, donde los insultaban, video grababan, hasta el grado de obligarlos a realizar una llamada hacia un superior jerárquico para ejercer un terror psicológico por parte de personas que se encuentran debilitando el Estado de Derecho que debe existir y exigir bajo una petición les devolvieran las armas que habían sido decomisadas.
El origen del evento fue una agresión hacia personal Militar y dos civiles caídos, los Elementos de Sedenatrasladaron a civiles inocentes a un Hospital del lugar, después el Ejercito comenzó la búsqueda de los agresores, logrando ubicar un vehículo con el armamento siguiente: un total de 5 Ak-47, un Barret calibre 50, y unapistola 9 milímetros, dicho armamento era utilizado por personas que actúan en contra del marco jurídico.
Ciertamente, el Ejercito Mexicano, tiene bastantes años ejerciendo labores de Seguridad dentro de la Sociedad Mexicana, debido a que el Crimen Organizado posee mayor armamento y capacidad económica que los propios cuerpos de seguridad de los Estados y Municipios del país; ha existido la justificación correcta de que los cuerpos castrenses deben colaborar bajo la óptica en que ellos poseen una formación correcta, con disciplina, lealtad, espíritu de cuerpo, abnegación, solidaridad, respeto a la patria e inteligencia en sus estrategias de combate hacia el enemigo.
No obstante, debemos tener presente, el Ejercito Mexicano, recibe adiestramiento para el combate de guerra y eliminar a sus combatientes, conocen como actuar cuando se presente una Guerra, dichos protocolos son estudiados y entendidos, pero no cuando se encuentran en tareas de Seguridad Ciudadana.Estudiosos en la materia, consideran que México no es un Estado fallido, tampoco se encuentra en Guerra; mencionan es un Estado de Derecho débil, qué diariamente con sucesos de esa naturaleza se trastoca, y debilita.
Debemos destacar, la valiosa aportación que realizan los ciudadanos fieles al derecho y a los funcionarios comprometidos con una reconstrucción del tejido social de fondo, a los Policias, Fiscales, Jueces, Magistrados y Legisladores que con su entrega al servicio público dejan patente su colaboración genuina de conducirse por el camino del derecho y colaborar entregadamente en que exista justicia, pero no caminos de impunidad.
Sin embargo, no omito mencionar que el Ejercito Mexicano ha carecido de facultades legales, un cuerpo de leyes que respalden sus actuaciones, un protocolo que refuerce el uso de la fuerza en tareas de Seguridad como las que ejercen actualmente.
El Articulo 89 de la Constitución Política de México, menciona que el Presidente podrá declarar la Guerra en nombre del Estado Mexicano, o preservar la Seguridad Nacional. Pero, en el suceso de la Huacana, Michoacán, no es propiamente una Guerra; fue una agresión terrible,existieron delitos, como privación ilegal de la libertad, bajo condicionamientos, donde exigían sus armas de alto poder fueran devueltas hacia ellos; en ese momento los agresores consumaron la conducta delictiva quienes participaron en los actos reprobables hacia nuestros Elementos de Ejercito Mexicano. Tales conductas tienen sustento jurídico en el Artículo 11, párrafo III, de la Ley General para Prevenir y Sancionar el Secuestro
Así pues, surge la interrogante hacia la sociedad mexicana, ¿Qué hubiese sucedido si elementos del Ejército se defienden con sus armas y como consecuencia se desarrolla un evento dramático donde se pierdan vidas humanas de los agresores?, es sencilla la respuesta. Derechos Humanos hubiera intervenido manifestando un exceso en el uso de la fuerza, hubieran condenado al Secretario de la Defensa Nacional, reproches hacia el Ejecutivo Federal indicando la negativa del Ejercito Mexicano en tareas de Seguridad Ciudadana, procesos penales hacia los Elementos del Ejército y quizá su despido, para calmar a la sociedad en sus pretensiones excesivas, de la par con los medios de comunicación.
¿Qué va a suceder con el acontecimiento donde privaron de la libertad hacia nuestro Ejército por más de seis horas, siendo golpeados, y evidenciados ante la sociedad nacional e internacional? ¿Eso sucede en Estados Unidos de Norteamérica, Europa, o Sudamérica? ¿Por qué en aquellos países cuidan a sus Policías y personal Militar?¿Tenemos un Estado de Derecho debilitado?
Surge el momento perfecto para que nuestros Legisladores Federales comiencen una iniciativa donde faculte al Ejercito Mexicano y existan protocolos de actuación que protejan sus labores. Desde luego, tenemos una Ley de la Guardia Nacional que ha sido publicada, y la Ley Nacional sobre el uso de la Fuerza, pero el Ejercito debe contar también con protocolos en las tareas que ejercen dentro de la sociedad.
Quienes han emitido una opinión incorrecta del Ejercito Mexicano, obedece en que no conocen la realidad cuando suceden eventos en las calles, con riesgos, enfrentando fuertemente al crimen organizado, exponiendo sus vidas por los ciudadanos, como sucede en algunas zonas del Estado Mexicano.
Merecido reconocimiento al Ejercito Mexicano en su decisión de no responder a provocaciones, desde luego al Secretario de la Defensa Nacional, General Luis Crescencio Sandoval González y sus colaboradores cercanos en la decisión correcta en un momento de crisis de riesgo.
Urgentemente necesitamos fortalecer con herramientas jurídicas a nuestro Ejército Mexicano y todo personal de las Fuerzas Armadas de nuestro país; en ellos encontramos seguridad, confianza, lealtad y respeto cuando acontecen situaciones dentro del territorio mexicano, siempre procurando salvaguardar la paz y tranquilidad que debe prevalecer en un Estado de Derecho.
Escrito por: FRANCISCO JAVIER ANGELES VILLARREAL