Un minuto con Adolfo

*La intromisión de Leonel Cota en las Izquierdas.
*Divide al PRD, PT y Movimiento Ciudadano.
El Partido de la Revolución Democrática, Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano no lograron ponerse bien de acuerdo en algunas candidaturas y obviamente las reacciones no se dieron a esperar, como el caso de Jesús Salvador Verdugo Ojeda, a quien gracias a la obra e intromisión de Leonel Efraín Cota Montaño se le vino abajo su candidatura a la presidencia municipal de Mulegé.
Leonel Cota no ha entendido o no quiere entender que su ciclo dentro de la política concluyó desde hace ya algunos años, que da pena ajena el andar ocupando pequeñas responsabilidades dentro de los partidos de izquierda, que de seguir así, terminará de policía vigilando alguna oficina municipal los fines de semana y de noche.
Los golpes bajos, las divisiones internas, el engaño a algunos aspirantes y las negociaciones en lo oscurito, clásico en Cota Montaño y notoriamente con la complacencia de Alfredo Porras Domínguez, Rosa Delia Cota Montaño y el ex-gobernador encarcelado por Acción Nacional, Narciso Agúndez Montaño, han dividido al PRD, PT y Movimiento Ciudadano rumbo a la elección del próximo 7 de junio.
Es inexplicable y sorprendente como Alfredo Porras Domínguez, junto con Narciso Agúndez Montaño, le permitan tanta intromisión al asiduo corredor de caballos, Leonel Efraín Cota Montaño, un tipo plagado de sospechas cuando fue gobernador, de un tenebroso historial en el agandalle del patrimonio de los sudcalifornianos, de una interminable corrupción, arbitrariedad y abuso del poder.
De hecho en los pasillos del gobierno estatal se ha venido comentando insistentemente que Leonel Cota Montaño realiza trabajo clandestino para el Partido Acción Nacional, que toda la información que recaba en las izquierdas, se las lleva al equipo más cercano del candidato del PAN a la gubernatura, Carlos Mendoza Davis.
Alfredo Porras, Narciso Agúndez, Luis Armando Díaz y el propio Antonio Agúndez Montaño, deberán tomar las precauciones necesarias ante un Leonel Efraín Cota, que ha enloquecido en su carrera política, que ya no sabe ni lo que quiere, que hace amarres con dios y con el diablo y que lo único seguro es, que los llevará a una nueva y rotunda derrota electoral.