Unos minutos con Alfredo
Por: Alfredo Gonzalez González
Cuando la catarsis pierde su valor.
Dicen los conocedores que uno de los factores que determinan la solución a través del psicoanálisis es el desahogo mental, queda incompleto sobre todo cuando surgen los demonios, las intrigas y las zancadillas de quienes creen encontrar enemigos en todas partes.
Hace unos días me asaltó en esas madrugadas adelantadas los demonios de la duda sobre todo tratándose de amistades que se consideran sinceras y afectivas. El razonamiento me fue haciendo desechar una serie de situaciones que empezaban a clarificar los conceptos erróneos que tenía yo sobre una persona que se ha distinguido por tener una concepción racional de la vida social como está aconteciendo en el municipio de Los Cabos.
Recobramos la confianza porque un hombre indeciso, indeterminante se vuelve torpe mentalmente hablando, por eso creo que hay muchas cosas que se podrían arreglar si respetásemos las normas del juego sobre todo si se trata de política.
Vamos a toro pasado decir que efectivamente el gobernante Castro Cosió estableció el concepto de que era amigo del señor Agundez. Pensamos que los amigos son o se aceptan como lo que son precisamente. A contrapelo establecí el principio de que yo no era amigo de Don Narciso sin embargo esto no choca con la otra cosa porque esto no es un juego de palabras sino respetar la forma de pensar de cada quien donde se fomenta que el libre albedrío de la gente de pensar de acuerdo con las leyes que rigen cada país como en el caso nuestro, México, que desde un principio apostó por la apotema juarista que el derecho al respeto ajeno es La Paz y eso lo estableció el congreso de Colombia.
Hay muchos problemas en este mundo. Unos queriendo establecer sistemas económicos y políticos, otros más queriendo extender sus territorios, pero, ¿a quién le está dado el derecho de obligar a pensar a la gente como ellos quisieran?
El problema es de que no se ha querido defender que todas las diferencias pueden existir coincidencias y si no existieran, debe haber una forma civilizada más allá de todas las bombas donde son los niños y las viudas y la destrucción masiva la que quiere obligar a hacer entrar en el cerebro y el corazón.
Establecí en aquellos días y esto hay que recordarlo, alguien comento que a los 17 días el maestro Oscar Legss no había hecho nada, cuando la verdad es que el maestro ya había entrado en intercambio de razones con las empresas e iniciar lo que ahora es una obra. ¿Qué paso? Lo que sucedió fue, le pusieron una bola franca, recta, y Leggs lo hizo más, recordar sus años juveniles y sacar la pelota por la barda, después han venido otras cosas y esperemos que esto no ofenda ni a tirios y troyanos.
La frase de este día: “En política a veces la duda asesina y en otras veces fortalece relaciones que pueden ser para unos y para otros de buenos resultados”.