AL ROJO VIVO
JESÚS CHÁVEZ JIMÉNEZ
VERGÜENZA
Cuando lo indigno se rebasa. No me sorprendió el fallo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la nación a favor de que se restaure la legalidad en el Congreso local. Era visto que una instancia superior fallaría sin pensarlo mucho en contra de la vergüenza y el deshonor en la que los legisladores actuales sumergieron a uno de los poderes del Estado. Si bien llevamos la carga ciudadana de haber padecido legislaturas opacas, deshonestas, frívolas, incapaces.
Y abusonas como fue la anterior de muy tristes recuerdos, esta es la peor. La más dañina de todas y en donde lo indigno se rebasa. Un desborde inmerecido para una sociedad que recibió su castigo de manera frontal por haber votado por ellos. En esta legislatura pérdida no hay voces opositoras. No hay liderazgos no hay sentido común. Pero si hay dos adiciones galopantes: ambición desmedida al poder. Y al dinero. Los ridículas, los enfrentamientos a mordiscos y a patadas, los sueños eroticos de un legislador, que los festina sin mayor rubor en redes, lo mismo las ofensas a los sudcalifornianos de otro gandul, son las expresiones de ese cuerpo colegiado.
Hoy el alto tribunal ordenó que se pongan a trabajar. Es menester que acaten ese mandato. Y aunque ya les queda poco tiempo, por vergüenza deberían de poner fin a sus payasadas y abusos con el presupuesto.Hoy la ciudadanía les recrimina que en plena pandemia exponiendo al personal y a ellos mismos se convirtieran en la tremenda corte. Si, como aquella de tres patines.
Creo que adicional a la decisión de la Corte los ciudadanos no sólo debemos de ver los toros de la barrera y solo aplaudir de lejos. No.Claro que no. Tenemos una obligación con dos caminos que debemos de recorrer. El primero revisar a la hora de votar por quienes lo hacemos. No empoderarlas a pillos o charlatanes. Ni tampoco a quienes no tienen ni pizca de ideas para legislar.
El segundo el de seguir luchando por seguir ensanchando la de democracia. Si lo hacemos tendremos nuevas y valiosas representaciones con diputadas y diputados honestos y preparados. Pero más honestos.Concluyó expresando una añoranza: cómo hacen falta los Jesus Castro Agundez, Marcelo Rubio, Matías Amador. Antonio Álvarez Rico y muchos más. Ellos si tenían una concepción de amor al terruño. A la patria chica.
JÓVENES
La crisis provocada por la aparición del COVID-19 ha generado incertidumbre generalizada en Latinoamérica y en el mundo en todos los órdenes de la vida, por lo que el papel de las universidades será el de ofrecer más oportunidades a los jóvenes. Así se coincidió en el Conversatorio virtual “Universidades latinoamericanas en el contexto de la pandemia: miradas desde los rectorados”, en la que participaron diversos rectores de centros de educación superior de nuestro continente, mediante la conexión en plataforma digital, y en la que se contó con la intervención de la rectora de la Universidad Mundial, doctora Judith Moreno Berry.
En su momento, la doctora Moreno Berry precisó que los efectos que la contingencia sanitaria provoca entre la juventud universitaria se mantendrán durante los próximos diez años, por lo que debemos prepararnos, con una más amplia y mejor oferta educativa de calidad, indicó, así como fortalecer el desarrollo humano, perfeccionar el papel de los docentes y cuidar el medio ambiente. La actual generación, comentó, a la que se le conoce ya como la “generación del confinamiento”, se enfrentará al desempleo, la posibilidad de abandonar sus estudios, la ampliación de la brecha digital y otros efectos colaterales en la que debemos intervenir para evitar que se disminuya el actual nivel de vida.
VIDAS PARALELAS
En la video-conferencia se contó también con la participación de los rectores Ángel Enrique Rodríguez, Manuel Alberto Briceño, Antonio Carvalho Suárez, y el vicerrector Camilo Correl, de las universidades de la Cuenca de la Plata, Argentina; Católica de Santa María, Perú; Tecnológica Privada de Santa Cruz, Bolivia; y de Boyacá, Colombia, respectivamente…Y con esto nos despedimos. No olviden: hagan el bien. Y sean felices.