Por: Alfredo González González
Según las investigaciones realizadas la impulsora que la madre se festejara el día 10 de mayo fue la señora Anna Harvis.
El día de la madre se festeja en nuestro país el día 10 de mayo, o sea este día. La efeméride varia en diversos países, por ejemplo, en Egipto se festeja el 21 de marzo durante el equinoccio de primavera. Considerada como el ser sublime que durante 270 días trae al hijo o a la hija en su vientre para que se produzca el milagro del nacimiento.
Antes de continuar vamos a dedicar como todos los años el presente despacho para todas las madres de Baja California Sur y de México. Sin distingos de credos y condición social. Sin reparar en aquellas que sufren por el hijo paria, por el héroe que murió en combate, por el que le dio brillo a su nación, por la que tiene a su hijo privado de su libertad. A todas ellas nuestro cariño y nuestro respeto.
En especial a mi madre biológica, Carolina SánchezGonzález sobrina directa de tata Valente González García, una mujer luchona, se levantaba a las 2 de la mañana en una vieja cocina y viejas hornillas haciendo las donas que entregaríamos a las cooperativas de las escuelas secundarias y a media mañana la caguama que nunca he vuelto a probar. La misma que me enseño valores, a que no tomara lo ajeno y de un carácter fuerte y debo decirlo con mucho orgullo porque cuando desobedecí la orden de que ya no quería que fuera peleador callejero, ordenó mi cautiverio en el viejo sobarzo. Después de una batalla campal en aquel viejo merendero de la calle Degollado y Madero. La autoridad era Alberto Alvarado Aramburo y con engaño me llevó hacia una celda para menores infractores y ya que estaba adentro sentí el click de la cerradura. Cuando lo increpe porque hacia eso me dijo: “son instrucciones de doña Carolina, que te tenga aquí quince días por petición familiar”. Confieso que empecé a valorar lo que era la libertad. Tenía 17 años de edad.
La sigo recordando con mucho cariño y recomiendo a mi hijo varón y a mis nietos varones que solamente en sumo peligro se defiendan.
Por circunstancias que serían largas de enumerar la leche materna no fue compatible. Era el 4 de noviembre de 1939. La abuela Arcadia Beltrán de Miranda investigo quienes eran las madres que estaban en lactancia. Una de ellas era la señorita Sarita Payen de Tuchman. Otra que estaba criando era Aurelia Pedrín de Payen otra más fue Sarita Delgado de Romero y una cuarta, Angelita Mayoral de Osuna.
En resumen, tuve una madre biológica y cuatro de crianza. A la única que no conocí físicamente fue a Angelita Mayoral de Osuna, al resto tuvo el gusto de conocerlas y visitarlas por indicaciones de mi madre biológica.
En una ocasión nos fuimos a una casa que nos prestaron a José Antonio Valdivia muy cerca de la pista de los barriles, íbamos las dos familias, yo creo que José Antonio se acuerda de este detalle: se quedaron las señoras con los niños y nos trasladamos a un hotelito enseguida de los Ruiz González, ahí me presentó José Antonio a un Contador hijo de Mama Aurelia y fue tanta la emoción que nos abrazamos llorando. Era uno de los hermanos de crianza. Al otro que ya conocía era Agustín Payen Pedrin conocido como el Tin-Payen. Posteriormente mi maestra de tercero y cuarto año fue mi madre de crianza, la señorita Sarita Delgado de Romero. En lo referente a Angelita Mayoral de Osuna, fui maestro de filosofía de un hermano de crianza en la preparatoria Morelos. Me refiero a todo esto porque clarifica esa identidad de la familia californiana. Era curioso ver a la abuela paterna doña Arcadia ir a acomodarle al chamaco a la madre lactante y compartir el alimento del recién nacido con el que requería el alimento para sobrevivir. Actos de sublime humanismo y la actitud de las madres para ayudarle a quien necesitaba sobrevivir. Jamás las olvidaremos.
En estos días abemos muchos que como dice el poema, olvidamos cuando estamos los placeres de la vida. También hay ocasiones y muy su gusto, en que hay casos en el que se reúnen en la casa de la anciana que se soba el lomo para prepararles el mole, la birria, y que resulta que la festejada es la menos que goza de la fecha pero ella los atiende con cariño aunque termine con la espalda partida en dos.
Otros le obsequian sartenes, barredoras, puro artefacto va a contribuir al trabajo que realiza cotidianamente.
Otros llevan una serenata y terminan llorando en los hombros de la madre con excreciones en las narices en el vestido de la anciana. Lloran y hasta en ocasiones terminan la serenata como el rosario de Amozoc a machetazos. Si ya se nos fueron yo creo que es buena una oración, una luz pero no solamente privilegiarlas el día diez de mayo sino todo el año.
Para finalizar, en cierta ocasión estableció una crítica en el eco de California cuya temática era la de un sujeto que era celebre por el mal trato que daba a su hijo y a su esposa.
Con palabras no ofensiva le recordé que a nosotros nos han enseñado que el lugar es sagrado, ahí empieza la educación. El primer actoeducativo espontaneo del recién nacido es prenderse al pezón de la madre para satisfacer su necesidad de alimentarse. Que nos curan, que se pasan noches en vela
Entonces tuve la osadía de hacer una denuncia ya que era de dominio público el comportamiento de un patán y una serie de gentes, fue personalmente hacer la denuncia que estaban en la mejor disposición de atestiguar.
Ya existía la violencia intrafamiliar, me topé con el sujeto y esto fue lo que me dijo: “mire profesor ¡USTED NO TIENE MADRE!
Le repuse: “mira, yo tuve una madre biológica y cuatro de crianza, suman cinco madrecitas.
Le agregue: creo que el que no tiene madre eres tu porque solamente un tipo como tú se atreve a golpear a gentes inocentes, pienso que te incubaron in -vitro y no sentiste desde el momento que te engendraron el calor de la madre, no escuchaste sus risas, no sentiste sus afectos, hueles a probeta. A tu mama la respeto Pero si sigues así nunca podrás certificar que tienes madre porque solamente un desmadrado como tú que la niega y que golpea a una mujer que es madre debe ser un engendro y no un ser humano. Felicidades a todas las madres del planeta. De México, y de esta tierra tan entrañable.